El Real Madrid se enfrentó al Celta en Balaídos este pasado sábado, donde el club blanco volvió a ver una victoria. De esta forma, los madridistas encadenan diez jornadas sin ver derrota, de las cuales ocho han sido invictos y en los dos restantes han quedado en tablas.
Los de Zidane comenzaron el encuentro de una forma espectacular, presionaban de forma intensa y los pases eran acertados. El dominio era claro, y las ocasiones alertaban a los locales. Benzema volvió a ser determinante para la victoria, y es que a los 20 minutos el francés tocaba red gracias a una asistencia de Kroos, otro decisivo, que le cedió el esférico con la zurda y que el ‘9’ no perdonó.
Benzema y el centro del campo, imprescindibles para seguir soñando con La Liga
A la media hora, el francés recibió de nuevo un pase del alemán y consiguió poner el 0 a 2 en el marcador. La conexión entre ambos dio ventaja y el conjunto blanco mostró su clara superioridad en el mediocentro, que circulaba el balón para desconcentrar a los contrarios. Pero diez minutos después, Denis Suárez sacó una falta y Santi Mina la culminó con un disparo que acabó en la red madridista y les permitía entrar en el encuentro de lleno.
Tras el descanso, el Celta se creció y volvió a intentarlo a manos de Aspas, pero Courtois esta vez sí pudo interceptarla y frustrar sus planes. Vinicius se marcó una jugada personal con la que llegó al área contrario pero no tuvo con quién conectar y quedó en nada.
El técnico francés sacó del campo a Kroos para dar paso a Asensio, quien sentenciaría el duelo con otro tanto gracias a la asistencia del ‘9’. El marcador terminó señalando la victoria del conjunto blanco, 1-3, y, de esta forma, les mantiene en la carrera por el título liguero con el Atleti y el Barça.