Según adelantábamos, el plan de Juncker era que el último cambio de hora se produjera en marzo de 2019 y que cada país eligiera el horario que utilizaría de forma permanente, "Los Estados miembros deberán decidir por sí mismos si sus ciudadanos viven con la hora de verano o la de invierno, es una cuestión de subsidiariedad".

A esperar para el definitivo cambio de hora

Si bien, por el momento esto no va a poder ser posible, ya que no existe un consenso al respecto, por lo que se estima que hasta 2021, como mínimo, no habrá medidas definitivas al respecto.

En España, el Gobierno acordó mes de septiembre un acuerdo para crear una comisión de expertos que estudiarán las consecuencias de un cambio de hora y evaluará lo que supondrá para la salud de las personas, y los costes y beneficios económicos. La comisión se compondrá por 14 expertos que presentarán sus propuestas y análisis.