La Puerta del Sol se convierte cada año en el epicentro de la Nochevieja para todo el país. Y es que miles de personas, venidas de todas partes, abarrotan cada 31 de diciembre la plaza, para recibir el nuevo año y comer las uvas de la suerte al son de las doce campanadas que marcan el reloj de la Real Casa de Correos.
Existen varias teorías sobre el origen de la tradición de comer doce uvas. Pero la más arraigada entre los españoles es la que sitúa el inicio de esta costumbre en 1909. Los viticultores levantinos tuvieron tal excedente de esta fruta que decidieron repartirla gratuitamente entre los ciudadanos, aludiendo que les traería fortuna comerlas en Nochevieja.
El éxito de esta curiosa campaña queda claro un siglo después, ya que en toda España se comen doce uvas que simbolizan la suerte para los doce meses del año, al son del reloj de la Puerta del Sol.
Su movimiento y sonido para marcar las 12 de la noche del 31 de diciembre es toda una liturgia televisada. Cuando faltan segundos para la medianoche, la bola, situada en la parte superior de la torre, baja acompañada de sonido de carillón. Poco después suenan los cuatro cuartos, que anticipan las doce campanadas, separadas entre sí de un intervalo prudencial para evitar posibles atragantamientos con las uvas.
El conteo lo hará Protección Civil en los cuatro puntos de acceso a la Puerta del Sol
Con objeto de garantizar la seguridad de la ciudadanía durante las tradicionales campanadas de fin de año, las autoridades han fijado en 7500 personas el aforo en la Puerta del Sol (el desalojo de la plaza comenzará a las 21:00 h) para dar la bienvenida al Año Nuevo con las uvas el 31 de diciembre y la víspera, el día 30, con las 'preuvas'.
Los dos días la Policía Municipal y la Nacional realizarán filtros de control en la Plaza Canalejas (Carrera de San Jerónimo), en la calle Alcalá, a la altura de Aduana, y en Mayor con calle Ciudad Rodrigo, y en la calle Arenal, en la Travesía de San Ginés
Además, habrá prefiltros, que se establecerán de 30 a 50 metros antes, en esas mismas calles. Para ello, la Policía Municipal contará con la ayuda de drones. El objetivo es contar los asistentes hasta el máximo fijado y evitar la entrada de elementos que puedan suponer un riesgo para la seguridad ciudadana.
El conteo lo hará Protección Civil en los cuatro puntos de acceso a la Puerta del Sol (en los filtros de las calles Mayor, Arenal, Alcalá y Carrera de San Jerónimo). La Policía Municipal, asimismo, evitará 30 y 31 la venta ambulante en la Puerta del Sol y aledaños, así como la presencia de objetos peligrosos.