El aeropuerto de Cuatro Vientos es centenario y, de hecho, su torre de control ha sido declarada Bien de Interés Cultural. Sin embargo, y pese a haber convivido con su actividad durante años, la frecuencia de vuelos, algunos de ellos nocturnos, "ha aumentado hasta el punto de superar a aeropuertos de ciudades como Sevilla, lo cual perturba la tranquilidad del barrio y otros vecindarios colindantes", según denuncian los habitantes de la zona; algo que obliga, incluso, a que algunos centros educativos "tengan que parar sus clases por la imposibilidad de escuchar".
En Televisión Digital de Madrid hemos tenido la oportunidad de hablar con Mónica Puentes, presidenta de la Asociación Vecinal del Barrio de Cuatro Vientos, quien ha explicado las medidas que han solicitado para que se trate de mitigar el problema, regulando el tráfico aéreo de esta base. Junto con otros colectivos ciudadanos de Carabanchel, han iniciado una recogida de firmas y la elaboración de un manifiesto, el cual recoge, entre otras cosas, la petición de traslado de las prácticas militares de vuelo nocturno y de las academias de vuelo "a zonas más rurales, no tan próximas a áreas residenciales". Para acceder al contenido íntegro de la entrevista, dale al Play.
El aeropuerto lleva aquí más de 100 años y siempre hemos convivido con él, pero los vuelos se han intensificado tanto que ya superan a ciudades como Sevilla
Fuentes de Aena han explicado a este medio que "periódicamente se actualizan huellas de ruido de este aeropuerto, y las últimas mediciones indican que no sobrepasan los límites del recinto aeroportuario", y han indicado que éste "cierra al ocaso para operaciones civiles". Asimismo, aseguran que "Cuatro Vientos es un aeropuerto verificado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, lo que quiere decir que todas las instalaciones, sistemas, equipos, servicios y procedimientos del recinto se ajustan a los criterios internacionales sobre seguridad". Por otro lado, afirman que "el aeropuerto ha mantenido reuniones con las asociaciones de vecinos para explicarles el modo de operación y, se han mantenido reuniones con los operadores y escuelas de vuelo para analizar la posible mejora de los procedimientos que puedan suponer una reducción de las molestias a los vecinos del entorno".