La Estación Espacial Internacional de la NASA hace a diario miles de fotos de nuestro planeta. Tantas imágenes necesitarían de un orden que nos permita disfrutar de todas las instantáneas, descubriendo las maravillas que esconde nuestro hogar desde el mismísimo cielo. Con ese propósito, físicos y astrofísicos de la Universidad Complutense de Madrid se han marcado un objetivo. Crear el primer mapamundi nocturo de alta resolución. Un proyecto que han bautizado como 'Cities at Night'.
'Cities at Night'
Utilizar todas esas imágenes para confeccionar el ansiado mapa de nuestro planeta desde el cielo y, además, ofrecer datos sobre la iluminación nocturna a los que los científicos no habrían podido tener acceso hasta ahora. El estudio de la contaminación lumínica, cuyos efectos son desconocidos para la mayoría, es el motor que impulsa este nuevo proyecto.
Con la idea bien asentada, el reto pasa por conseguir financiación. La primera parte del proyecto ya está publicada, y ahora, necesitan microdonaciones para avanzar en la segunda. Los responsables de este mapamundi nocturno 'online' explican que el objetivo es "concienciar a la ciudadanía de que la luz artificial nocturna no solo nos impide ver las estrellas, sino que altera nuestro reloj biológico, lo que tiene efectos negativos sobre la salud humana".
No se trata de apagar todas las luces, sino de usarlas sólo cuando es necesario, dirigirlas hacia el sueloy mantener niveles correctos de iluminación
Involucrados desde todas partes del mundo
Más de 17.000 voluntarios se pusieron en contacto con los investigadores para colaborar en el proyecto, cuando presentaron la primera fase durante el pasado 2014. Interesados de todo el mundo que no han querido perder la oportunidad de involucrarse en 'Cities at Night'.
Juntos, afirman que se podría llegar a mejorar la eficiencia energética y controlar el gasto en el alumbrado público porque "con las imágenes conseguidas hasta ahora se puede identificar la tecnología de iluminación que se emplea en cada parte de la ciudad". "No se trata de apagar todas las luces, sino de usarlas sólo cuando es necesario, dirigirlas hacia el sueloy mantener niveles correctos de iluminación", concluyen.
Ahora, con la ayuda de estos más de 17.000 voluntarios, y tres aplicaciones informáticas, han logrado clasificar, localizar y georreferenciar las imágenes que los astronaustas hacen de nuestro planeta desde uno de los lugares más privilegiados: el espacio.
Puede que quizá, muy pronto, podamos ver las estrellas desde cualquier parte del mundo.