En el año 2016 fallecieron 458 personas en España a causa de ahogamientos. En concreto fueron 362 hombres y 96 mujeres. El 41,7% de los fallecidos tenían entre 65 o más años, pero también hubo cinco casos de niños menores de 10 años que fallecieron en piscinas.
La principal causa de fallecimiento fueron los ahogamientos por sumersión accidental, del estudio del año 2016 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 439 casos del total de casos. De los 19 casos restantes, 15 corresponden a accidentes en medios acuáticos, otros dos por un traumatismo a casua de zambullidas y los 2 restantes no se conocen las causas.
A modo preventivo, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha realizado una serie de recomendaciones para el verano 2018. Ante todo aconsejan extremar precauciones para evitar ahogamientos y lesiones graves en medios acuáticos.
Es importante vigilar a los niños y niñas / Ministerio de Sanidad
La mayoría de los accidentes mortales se producen en aguas naturales, como playas o lagunas
Recomendaciones para prevenir ahogamientos
Los principales consejos que ha realizado el Ministerio de Sanidad para la prevención de ahogamientos en la temporada estival son los siguientes:
- Asegúrese de que la piscina donde acude con su familia cuenta con las adecuadas medidas de seguridad como socorrista o cercado perimetral para que sus hijos pequeños no pueden acceder libremente.
- Recuerde que la vigilancia de sus hijos menores es su responsabilidad; la del socorrista es el salvamento acuático cuando sea necesario.
- Vigile a los menores en todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca de ella, y no delegue esta responsabilidad en un niño más mayor.
- Para los niños, el cercado perimetral es muy seguro, ya que aísla completamente la piscina.
- Si no sabe nadar o no nada bien utilice un chaleco salvavidas para bañarse y úselo siempre para practicar un deporte acuático. Los flotadores hinchables no son recomendables.
- En la playa, respete el significado de las banderas: nunca se bañe si está roja.
- Báñese en playas con vigilancia y respete siempre las indicaciones de los socorristas.
- No sobreestime su condición física ni su capacidad para nadar. En el mar, si se encuentra cansado o tiene dificultad para volver, nade de espaldas moviendo las piernas solamente hasta llegar cerca de la orilla.
- No se bañe en zonas donde esté prohibido el baño.
- Báñese siempre acompañado, sobre todo si es una persona mayor o padece algún problema de salud.
- El consumo de alcohol antes del baño disminuye la capacidad de reacción ante un peligro y puede propiciar conductas que pueden poner en riesgo nuestra salud.
- Bañarse de noche es muy peligroso: si le ocurriera algo, nadie podría verlo.
- Tirarse de cabeza desde una gran altura, en lugares de poca profundidad o sin conocer si existe algún obstáculo en el fondo puede producir lesiones muy graves.
- Salga enseguida del agua si se encuentra cansado o siente frío.
Además, las estadísticas muestran que la mayoría de los accidentes mortales se producen en aguas naturales, como playas o lagunas, por lo que las precauciones se deben extremar en estos lugares.