En la pantalla de los MacBook pueden aparecer problemas como líneas negras, rayas de colores que ocupan la totalidad o una parte de la misma, manchas negras, o incluso mostrarse una imagen borrosa.
Los motivos de estas anomalías pueden ser muy variados, al ser posible que obedezcan a daños por caídas del portátil, un sobrecalentamiento del equipo o a lo que se denomina como pantalla quemada, si bien en este último caso lo más probable es que se quede con una imagen congelada, y no aparezcan los síntomas que acabamos de describir. También, es factible que esté fallando el cable de conexión a la GPU, los controladores gráficos se hayan quedado obsoletos o se estén dando conflictos de compatibilidad entre softwares. La solución para resolver estos problemas podría venir de la mano de la aplicación de las siguientes medidas:
1-Reiniciar el equipo
Como sabemos, la robustez del sistema operativo de los Mac hace que pueda transcurrir mucho tiempo sin efectuar reinicios, dado que no vamos a percibir problemas de funcionamiento. Sin embargo, esta práctica puede ocasionar problemas con la actualización de controladores gráficos de la pantalla, que provoquen anomalías en ella como las que referíamos.
De ahí, que reiniciar el MacBook sea una primera medida básica a realizar para restablecer la configuración visual y descartar fallos temporales.
2-Ejecutar un mantenimiento manual
Normalmente los mantenimientos en los equipos Mac se realizan de manera automática, e incluyen borrados de archivos temporales, registros superfluos del sistema, etc. Sin embargo, estas puestas a punto periódicas no se hacen con la frecuencia precisa como para evitar conflictos de software, que pueden estar siendo los que ocasionen el fallo en la pantalla. Para descartarlo, puede ejecutarse un mantenimiento manual, sirviéndonos para ello de algunas de las aplicaciones específicas que hay para Mac.
3-Utiliza la herramienta de diagnóstico de Apple
Tanto los equipos Mac de mesa como los MacBook integran una herramienta de diagnóstico, Apple Diagnostics, que sirve para detectar problemas de hardware que estén detrás del mal funcionamiento de la la pantalla. Si el procesador es Intel, habría que reiniciar el portátil y presionar la tecla D hasta que aparezca la barra de diagnóstico en la pantalla. Mientras que si el procesador es Apple Silicon, tendrás que apagar primero, presionar el botón de encendido sin soltarlo y pulsar también comando-D.
En caso de haber algún error con la placa base, la memoria, los componentes inalámbricos o cualquier otro hardware te dará un código, que habrás de apuntar para investigar luego qué modalidad de fallo se corresponde, algo fácil de averiguar con una sencilla búsqueda por internet.
4-Reiniciar el SMC El SMC
es el controlador que se encarga de gestionar la energía del MacBook al iniciarlo. Restablecerlo puede solucionar problemas en la pantalla ocasionados por la alimentación.
5-Probar con una pantalla externa
Si nada de lo expuesto funciona, habría otras alternativas más complicadas como tratar de conectar una pantalla diferente, para ver si el problema está en la del portátil o sería algo del sistema. Lo podrías hacer en los puertos Thunderbolt/USB-C en modelos más recientes, o en Mini DisplayPort/HDMI en los más antiguos, utilizando siempre los cables o adaptadores apropiados.
En caso de no conseguir solucionar el problema por las vías descritas no intentes manipular el equipo por tu cuenta, y ponte en contacto con un servicio técnico de Apple que te ayude.