Las consecuencias económicas del coronavirus se están dejando sentir en nuestro país. Para ponerle freno, la Comunidad de Madrid pondrá en marcha un servicio de intermediación para los inquilinos y arrendadores del Plan Alquila que tengan dificultades económicas a causa de la pandemia.
En los próximos días se iniciará una campaña de comunicación directa dirigida a los más de 16.000 inquilinos, usuarios del Programa Plan Alquila, para detectar quien puede encontrarse en una situación de vulnerabilidad económica. Mediante un proceso de intermediación profesional, se buscará el común acuerdo entre las partes, que permita encontrar fórmulas de continuidad en el contrato de alquiler, ya sea mediante aplazamientos de pago, fraccionamiento, condonación o reducción de rentas.
La Comunidad de Madrid también quiere proteger a los arrendadores al entender que en la mayoría de los casos son particulares "con ingresos medios"
Evitar perjuicios a ambas partes
La Comunidad de Madrid quiere evitar posicionarse de tal manera que solo se beneficie al inquilino, ya que entiende que los propietarios del Plan Alquila son “particulares con ingresos medios, y donde la renta de sus viviendas son una fuente de ingresos vital”. El objetivo es buscar fórmulas, de común acuerdo con los propietarios, que faciliten el pago de la renta en los próximos meses, de forma segura y sin riesgos.
Todas las gestiones de atención ciudadana se podrán tramitar de manera telefónica y telemática, respetando así la medida de que los afectados permanezcan en sus domicilios. En este sentido se habilitará la siguiente dirección de correo electrónico para recibir las peticiones de intermediación: vivienda@planalquila.org.