“Te echo de menos, aunque yo fui quien te eché. A veces no sé qué quiero, cómo te voy a querer. Pones un ‘pero’, yo que siempre te esperé. Lo malo es que tú eres fuego, y yo tengo miedo a arder”. Es probable que ya le estés poniendo melodía a estas palabras, porque es más que probable que te encuentres entre las más de cinco millones de reproducciones que lleva esta canción a sus espaldas. ‘Te echo de menos’, de Beret, ha tumbado las cifras, ha reventado las plataformas digitales y ha subido como la espuma sin entender de leyes de gravedad, porque se ha quedado arriba, y no tiene intención de bajar.
‘Lo siento’, ‘Vuelve’ y ‘Ojalá’ ya apuntaban alto, pero este último mes, con el lanzamiento de este tema y su viaje a Argentina, “ha sido una pasada”. Así lo ve él mismo, Beret, uno de los fenómenos musicales de los últimos tiempos y con quien tenemos la suerte de compartir unos minutos en la sede de su discográfica, Warner Music Spain, en Madrid.
“Cuanto menos premeditado, mejor”
“La verdad es que no necesito enamorarme siete veces para escribir siete temas. Con un desamor, me da para esos siete”, dice, riéndose, cuando le preguntamos sobre la paradójica relación entre su edad (20) y la intensidad emocional de sus letras. Aunque es innegable que tiene una sensibilidad especial, al menos, para plasmar esos sentimientos en papel.
Un proceso que, dice, lleva a cabo de dos formas. “En mi día a día, se me ocurre alguna frase y la escribo, o alguna idea y la voy coloreando, o bien me pasa un hecho concreto y en ese momento tengo que hacer un tema. Si es así, en cosa de media o una hora lo hago, porque estoy en el clímax”, dice, destacando algo que le parece, además, curioso. “Me he dado cuenta de que los mejores temas me han salido así: cuanto menos premeditados, mejor”.
Beret, durante la entrevista concedida a Soyde, en la sede de Warner Music Spain. Imagen: redacción
Causa y efecto
Una espontaneidad que nos regala durante toda la charla, y que es la norma que se ha ‘impuesto’ en su carrera para no perder la cabeza y seguir siendo y haciendo lo que quiere. “Creo que la lucha que tiene esta carrera es, más que nada, mental. Hay que estar preparado para exponerse al público y para ser consciente de que, en mi caso, esto está sucediendo de forma muy rápida”. Y parece que, por ahora, consigue serse fiel, por ejemplo, en el tema de las colaboraciones (tan de moda como están hoy en día). “He hecho una con Sebastián Yatra, porque salió, pero no suelo hacerlo, me parece muy frívolo”, nos comparte con total sinceridad. “Creo que tiene que darse la situación de que el otro artista sepa lo que estoy sintiendo en ese momento y él también lo sienta, y que a los dos nos una algo, no solo que seamos eso; artistas”.
La verdad es que no necesito enamorarme siete veces para escribir siete temas; con un desamor, me da para esos siete
Como ejemplo, dice, su encuentro con Andrés Suárez, el pasado enero, en el Teatro Circo Price de Madrid. “Surgió casi en el momento, ni lo habíamos ensayado”. El video de ese directo supera los dos millones de visualizaciones, así que la espontaneidad vuelve a ganar.
De Latinoamérica, se queda con “la asertividad de la gente y su facilidad para desnudar los sentimientos”. En mente, tiene el lanzamiento de un disco “recopilación de temas inéditos, que no están siquiera en maquetas, más tres o cuatro temas nuevos”. De sus orígenes raperos, conserva “más la lírica que la forma”, y si en algo cree en la vida es en “la ley inamovible de causa y efecto”. “Si no hago nada, nada cambia”, dice Beret, y, por ahora, no deja de mover fichas. Los efectos se prevén maravillosos.