¿Te has preguntado alguna vez cómo mantener la caldera de tu casa a pleno rendimiento durante el mayor tiempo posible?
Si es así, aquí encontrarás instrucciones detalladas sobre cómo cuidar y mantener la caldera de tu casa. Si quieres que tu hogar sea siempre acogedor y tenga la temperatura perfecta, ¡este es tu artículo!
¿Cómo funciona una caldera doméstica?
Saber cómo funciona tu caldera es un requisito previo para realizar cualquier tipo de mantenimiento en ella. En la mayoría de las casas, el agua se calienta en una caldera -de gas o eléctrica- y luego circula por radiadores o sistemas de calefacción por suelo radiante.
El tipo de caldera suele variar por localidad o zona. Por ejemplo, cada vez más calderas en Madrid utilizan gas natural en lugar de ser de carbón, como hace tan solo unos pocos años.
Esto se ha producido en gran parte gracias al esfuerzo de la Comunidad, que ha intentado sustituir las calderas de los ciudadanos por modelos más nuevos, limpios y eficientes.
Lo más importante para mantener este tipo de calderas es comprender cuáles son sus principales componentes. Así, conviene que te familiarices con el manómetro, el termostato y el conducto de humos, que son componentes clave de este electrodoméstico.
Por ejemplo, te interesa asegurarte de que el manómetro marca entre 1 y 1,5 bares, que es el intervalo ideal, y comprobarlo a menudo. Si la presión se sale de estos rangos, puede que tengas que realizar distintas acciones para volver a encauzarla.
Mantenimiento y revisiones periódicas
Las calderas, como los coches, necesitan mantenimiento para mantenerse en plena forma. Si quieres ir sobre seguro, intenta que un profesional revise y limpie tu caldera una vez al año para evitar problemas más adelante.
Durante esta revisión, el experto se asegurará de que todo funciona correctamente, comprobará si hay fugas y medirá la eficiencia del sistema durante el servicio.
Pero aún así, no deberías olvidarte por completo de la caldera entre las inspecciones profesionales. Comprueba a menudo que no haya fugas, óxido u olores extraños que emanen del aparato. Y es que, si estás atento, puedes alargar la vida de tu caldera y evitar reparaciones más caras ocupándote de las averías menores en cuanto surjan.
Consejos para que las calderas ahorren energía
Algo que no mucha gente sabe es que es posible tomar varias medidas sencillas para aumentar la eficiencia energética de la caldera:
- Para evitar que la caldera trabaje en exceso, no subas la temperatura más de lo necesario.
- Coloca aislamiento alrededor de las tuberías expuestas para mantener el calor.
- Dale una vuelta a la idea de usar un termostato automático.
- Purga los radiadores una vez al año para eliminar el aire atrapado y mejorar el curso del agua.
Precauciones y procedimientos en caso de emergencia
Por último, ¿qué pasa si tu caldera se estropea? Lo más importante es que tengas siempre a mano el número de un experto de confianza, y que te familiarices con los pasos para cortar el suministro eléctrico o de gas de la caldera.
Además, trata de vigilar el monóxido de carbono, un peligro sutil, pero letal; para protegerte, pon detectores junto a la caldera para detectar fugas.
Si haces del cuidado de la caldera de tu casa una prioridad absoluta, podrás mantenerla caliente y acogedora todo el año.
Y es que un poco de cariño ayuda mucho a garantizar la salud de tu caldera. Darle a tu caldera el cuidado que se merece puede garantizarte años de calefacción y confort fiables.