Garantizar el distanciamiento social es la máxima prioridad del Gobierno central para frenar el avance del coronavirus. Un objetivo en el que se interpone el regreso a las aulas de los alumnos el próximo mes de septiembre.
La ministra de Educación, Isabel Celaá, admite que los colegios tan solo podrán operar al 50% de su capacidad durante el próximo curso escolar si no hay una vacuna que garantice la inmunidad de la población frente al Covid-19. Celaá ha asegurado que la fórmula pasa por que la mitad de los estudiantes reciban la formación correspondiente de manera presencial, mientras que la otra mitad deberá hacerlo telemáticamente para garantizar la distancia de seguridad entre los alumnos.
“Hasta que no tengamos un remedio o una vacuna, la única herramienta para combatir al virus es el confinamiento. No podemos poner en riesgo todo lo avanzado. Si hablamos, por poner una cifra, de tres millones de niños en Primaria, que acuden al colegio acompañados por un adulto, imaginemos el movimiento que se produce. Además, si todos los niños acuden a la vez no podremos salvaguardar la distancia obligada”. Así lo ha anunciado la ministra en una entrevista concedida al Heraldo de Aragón este lunes.
Si todos los niños acuden a la vez no podremos salvaguardar la distancia obligada
El curso, en el aire
Hasta hoy el ejecutivo abogaba por el regreso a las aulas con total normalidad para el curso 2020-2021, pero las declaraciones de la ministra hacen presagiar que no será así. Celaá ha asegurado que su departamento está trabajando en un plan para garantizar la distancia de seguridad.
La estrategia del ministerio deberá pactarse con las comunidades autónomas, ya que poseen las competencias educativas y, entre otras cuestiones, les corresponde a las regiones establecer la fecha del inicio del curso.