El Marco de Jerez, que abarca el triángulo formado por las localidades de Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María, ofrece multitud de posibilidades que permiten al visitante descubrir y vivir la cultura del Vino de Jerez y de la Manzanilla de Sanlúcar de una forma exclusiva y alejada del turismo de masas.

Más allá de sus vinos, el atractivo turístico de la región se debe también a su gran patrimonio cultural e histórico, la belleza de sus paisajes, sus playas, su gastronomía, etc. Por ello, de cara al verano, desde el Consejo Regulador de los Vinos y Vinagres de Jerez y la Manzanilla proponen diferentes opciones para disfrutar de una escapada en un entorno único. Entre ellas, las que ofrecen numerosas bodegas y que te permiten vivir una experiencia con los cinco sentidos.

Planes para una escapada al Marco de Jerez

• Visita a las bodegas-catedrales: las bodegas de la región fueron pioneras en potenciar el turismo enológico y, en la actualidad, son las más visitadas de Europa. Un viaje al Marco de Jerez debe incluir una visita a sus famosas y espectaculares bodegas-catedrales. Más allá de que los visitantes puedan conocer el proceso de elaboración de sus vinos y degustar sus diferentes variedades, algunas de ellas esconden auténticos museos, contando incluso alguna con una colección privada de pintura con obras de pintores españoles de los siglos XIV hasta el XIX, incluyendo a maestros como Goya, Velázquez, Murillo o El Greco.

• Maridaje a pie de calle: los visitantes podrán disfrutar de un paseo por el casco antiguo de Jerez, incluyendo paradas en diferentes locales donde degustar Vinos de Jerez maridados con sabores típicos de la gastronomía jerezana. Rutas a caballo: los amantes de la naturaleza tendrán la oportunidad de recorrer la campiña jerezana a lomos de un caballo cartujano. El paseo finalizará en una bodega, con una degustación de Vinos de Jerez acompañados de tapas típicas de la región.

• Desayuno entre viñas: otra propuesta para disfrutar de la campiña jerezana y sus viñedos es hacerlo con un desayuno campero con productos de la tierra en este entorno incomparable. Este irresistible plan incluye también una visita a un viñedo para conocer las labores de viticultura de la mano de un guía experto, así como una visita guiada a una bodega con degustación de sus vinos.

• Sanlúcar, Manzanilla y Doñana: se trata sin duda de un tándem que enamorará a todo aquel que se acerque a uno de los parques naturales más importantes de Europa. Tras descubrir sus ecosistemas, la jornada continuará con una visita a una bodega de Sanlúcar, en la que se llevará a cabo una cata especial donde se conocerán los secretos de la Manzanilla, acompañada de tapas típicas de Sanlúcar.

• Dormir en una bodega con vistas a la Catedral: los visitantes podrán alojarse en un hotel integrado dentro de una impresionante bodega, en pleno casco histórico de Jerez y desde donde podrán contemplar la Catedral de Jerez y el Alcázar. Una experiencia enológica y cultural irrepetible.