Colgar la bandera LGTBIQ+ en el Ayuntamiento de Madrid, una tarea pendiente y complicada que parece ha llegado a su fin. Hace menos de un mes el Tribunal Constitucional avalaba que se cuelgue la bandera arcoíris en los edificios públicos durante la celebración del Orgullo por entender que no es un “símbolo de significación partidista”, además de que no crea “ningún tipo de enfrentamiento”.
Ahora, el concejal de Más Madrid, Eduardo Rubiño, ha elevado esta situación al Pleno de Madrid diciendo al concejal popular, José Fernández Sánchez, que “reniega del colectivo LGTB, dice que no pertenece porque usted cree que los derechos han caído del cielo, que usted y yo disfrutamos de las libertades que tenemos hoy sin que haya habido una lucha previa”.
De hecho, Rubiño ha hecho referencia al momento en el que Fernández Sánchez quitó la bandera del ayuntamiento y afirmó que “se lleva por dentro” asegurando que se escudó en la legalidad, pero ahora el Tribunal Supremo ha “zanjado el debate con dos sentencias que han fijado doctrina jurisprudencial y han dejado claro su posición”.
Esta situación “lo que pone de manifiesto es su absoluto sectarismo y oposición a todo lo que significa la lucha de ese colectivo LGTB del que usted reniega”, sentencia Eduardo Rubiño y continúa diciendo que no van a aceptar “el borrado de las siglas del PSOE ni tampoco vamos a aceptar el borrado de la bandera LGTBIQ+ que debería hondear de forma orgullosa porque representa a miles de personas que cada año salen a las calles”.
Con respecto a esta pregunta de Más Madrid, el Partido Popular ha querido empezar su discurso asegurando que el equipo de Gobierno siempre mostrará su respeto al Poder Judicial y a sus decisiones, “nos gusten o no nos gusten”.
José Fernández Sánchez ha dejado claro que no es “un colectivo, soy liberal, soy una persona LGTBI” y ha continuado diciendo a Rubiño que él no le representa al igual que “la señora Maestre, ni la señora Maroto o Yolanda Díaz, ni Sánchez, a mí me representa el señor Martínez-Almeida”.