El paso del tiempo acarrea consecuencias. Los túneles de Azca son noticia por el descubrimiento de amianto en sus instalaciones durante una revisión para la mejora de las estructuras ferroviarias madrileñas. El riesgo que provoca esta sustancia tóxica, ha determinado que el Ayuntamiento de Madrid proceda a su retirada.
La puesta en marcha de la eliminación del amianto en la zona se dispone dentro del Proyecto Europeo de retirada de productos con amianto aprobada el pasado 2019, el cual determina que “el amianto afecta a la vida laboral, la salud, la protección de los consumidores y el medio ambiente”. Por este motivo y por la llegada al fin de vida de los paneles afectados por el amianto, instalados en los años 60, el Consistorio madrileño ha anunciado su extracción.
La mayor parte de los paneles de fibrocemento instalados en los dos niveles con los que cuenta el lugar, cuentan con la sustancia tóxica. Además, de los 3.633 paneles, 562 se hallan dañados por motivos como roturas, filtraciones de agua e incluso humedades.
el amianto afecta a la vida laboral, la salud, la protección de los consumidores y el medio ambiente
Nuevas investigaciones y riesgo para los jornaleros
El hallazgo de esta sustancia alrededor del servicio de los túneles de Azca ha causado un propósito de los profesionales del mantenimiento de la zona de investigar otras posibles infecciones por dicho material. En este caso, revisarán otros paneles con fecha de instauración anterior al 2003.
El trabajo de limpieza de asbesto se enmarca en un proceso que se inició con la noticia de que varios trabajadores, en concreto 4 de ellos, habían sido diagnosticados con asbestosis. Este es un tipo de cáncer que se produce por la exposición con la sustancia. Además se anunció la muerte de varios trabajadores de Metro, otras 4 personas, produciéndose manifestaciones y la apertura del caso amianto de Metro de Madrid a principios de este año 2020.
El abogado de varios particulares afectados por la exposición frente al amianto, Alejandro domínguez González aseguró a principios de año que “los trabajadores sabían que había amianto en la red, pero desde Metro les aseguraron que no les afectaba y se lo creyeron”.