El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza acoge hasta el 30 de abril el estudio más completo realizado hasta la fecha del arte ucraniano de vanguardia, con una exposición que recorre las primeras décadas del siglo XX y las distintas tendencias artísticas desarrolladas durante este período, desde el arte figurativo hasta el futurismo o el constructivismo.
A pesar del complejo contexto sociopolítico en el que se desarrolló la vanguardia en Ucrania (caídas de imperios, la Primera Guerra Mundial, las revoluciones de 1917, la Guerra de Independencia de Ucrania, la creación de la Ucrania soviética, la represión intelectual de Stalin o la hambruna de 1932-1933), la creación artística del país vivió durante esta etapa un renacimiento y un período de experimentación. En el ojo del huracán recupera este capítulo poco conocido del arte de vanguardia occidental, reuniendo cerca de 70 obras entre las que se encuentran pinturas, dibujos, collages o diseños teatrales.
La exposición está organizada cronológicamente
La exposición está organizada cronológicamente, incluyendo la obra de los principales maestros de la vanguardia ucraniana, como Oleksandr Bohomazov, Vasyl Yermilov, Viktor Palmov y Anatol Petrytskyi. En ella están representadas desde las pinturas neobizantinas de los seguidores de Mykhailo Boichuk o las obras experimentales de los miembros de la Kultur Lige, a las piezas de Kazymyr Malevych y El Lissitzky, artistas por excelencia de la vanguardia internacional que trabajaron en Ucrania y dejaron una huella significativa en el desarrollo de la escena artística nacional. También están incluidas figuras de renombre internacional que nacieron y comenzaron sus carreras en Ucrania, como Alexandra Exter, Wladimir Baranoff-Rossiné y Sonia Delaunay.
La muestra cuenta con numerosos e importantes préstamos del Museo Nacional de Arte de Ucrania y del Museo Estatal de Teatro, Música y Cine de Ucrania, a través de los cuales el Museo Thyssen-Bornemisza no solo se da a conocer el dinamismo y la diversidad de la escena artística ucraniana, sino que también salvaguarda el patrimonio del país durante la ocupación actual de su territorio por parte de Rusia.