Madrid se llena de cotorras ante un crecimiento exponencial al que no han encontrado solución. Desde la capital se pondrá en marcha, en octubre, un proyecto para controlar esta especie invasora que ya ha crecido un 33% desde el 2016. 12.000 ejemplares vuelan la capital.
Los ejemplares invasores que hay en Madrid son la argentina y la de Kremer. Ambas suponen un peligro para los ciudadanos por las posibles enfermedades que puedan portar y por los riesgos que tienen los ciudadanos en el caso de caída de los nidos. Ya que algunos de ellos pueden superar los 100 kilos de peso. Estas especies han sido catalogadas por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente como invasoras, amenazando la existencia de otras aves autóctonas y el ecosistema.
Desde el 2017, existen informes técnicos de la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes, dependientes del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que recomendaban actuar de forma inmediata con el objetivo de reducir y controlar la expansión de esta ave. Madrid es el municipio con más cotorras de toda España, siendo los barrios con una mayor presencia: Moncloa-Aravaca, Latina y Carabanchel.
La población de cotorras argentinas ha aumentado un 33 % de 2016 a 2019, pasando de los 9.000 ejemplares a los 13.000 en Madrid, según figura en el último estudio realizado por la Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife.
El equipo de Gobierno que Almeida ha diseñado un plan integral de contingencia. Con el visto bueno de la Comunidad de Madrid para actuar, la Junta de Gobierno ha autorizado este jueves la actuación a lo que se ha destinado un gasto de 2.9 millones de euros dividido entres fases: la primera, comprendida en el 2020, cuenta con 382.000 euros; la segunda, en el próximo año, dispondrá de 1.5 millones de euros; y, la tercera, en el año 2023, con un millón de euros. Para este plan se necesitará un equipo de, al menos, sesenta personas.
Según el SEO Birdlife de 2019 en la capital se localizaron 4.400 nidos de cotorras y su población se estima en torno a los 13.000 ejemplares, lo que supondría casi un 50 % de la población nacional.
Localización
El primer paso para atajar la situación es localizar los nidos de cotorras y reducir la población hasta limitarla al 10%. Para ello, capturarán las aves adultas con métodos como el trampeo, la esterilización y el control de las puestas. También se procederá al arpeo y retirada de los nidos vacíos para evitar que vuelvan a criar en ellos.
Las intervenciones se realizarán de forma coordinada con el Ayuntamiento de Madrid, quién elaborará un análisis de la situación, el seguimiento y la evaluación del control poblacional. Redactando informes que den recorrido a través de memorias de actividad a las prácticas que allí están aconteciendo.
Enfermedades
A partir de la captura de las especies se realizará un estudio de las aves con un control biológico y veterinario. El control se llevará a cabo a partir de muestras aleatorias que permitan comprobar el estado de las cotorras y si existe un riesgo real de plaga.
Pero estos no serán los primeros análisis que se realicen en el municipio, ya que algunos estudios previos apuntan a la presencia de agentes infecciones zoonóticos como Chlamydophila psittaci, Escherichia coli enteropatogénica y Campylobacter jejuni.
Cotorras capturadas
Las aves, por su característica de especie exótica invasora en nuestro ecosistema, no puede ser reintroducidas en el medio por lo que deberán ser sacrificadas siguiendo las directrices de la normativa sobre bienestar animal. Se elaborarán unas directrices con la forma de sacrificar a las aves, el traslado, la gestión de los cadáveres y la documentación que refleje estos procedimientos.
Si las cotorras permanecen en cautividad, la empresa adjudicataria deberá presentar la documentación pertinente acerca de su localización y el cumplimiento de la normativa del bienestar animal vigente en España.