El Ayuntamiento de Madrid, en un tiempo no muy lejano, era el mayor poseedor de las acciones del Metro de Madrid. El consistorio tenía en su poder más del 75% de las acciones. En 2011, el ex alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, vendió la gran parte de esas acciones, lo que provocó una caída en picado del valor de la empresa. El antiguo gobierno del ayuntamiento dirigido por Carmena persiguió recuperar el valor perdido, pero su idea de invertir 150 millones de euros fue continuamente rechazada por la comunidad. Ahora, el nuevo consistorio de la comunidad, pretende reconducir de nuevo esta situación y poder recuperar parte de la empresa, ofreciendo así la óptima coordinacción entre las piedras angulares de la comunidad: su transporte público.
En busca, de nuevo, de una solución
Según EFE, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, ha anunciado este lunes sus intenciones; quiere que haya más presencia del ayuntamiento en el Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Sin embargo, no existe, por parte del gobierno, una intención de recuperar dichas acciones. Declara que "el objetivo es crear una perfecta combinación entre Cercanías, Metro y la EMT (Empresa Municipal de Transportes)", además de “escuchar a los madrileños”.
El ayuntamiento ha descartado la compra de las acciones perdidas en 2011 en el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón
Surgen más problemas
A toda esta situación se le suma otro problema: la huelga de los vigilantes de metro. Desde el pasado lunes, los vigilantes de metro han comenzado una huelga indefinida. Su objetivo es conseguir el pago de sus dos últimas nóminas por parte de la empresa ‘Ombuds’. Carabante declara que lo único que pueden hacer es “solicitar el cumplimiento de contrato” y, si no, proceder a la licitación de un nuevo.