El Área de Cultura, Turismo y Deporte está restaurando dos de las obras expuestas en el Museo de Escultura al Aire Libre del paseo de la Castellana, el "Móvil", de Eusebio Sempere y "Mère Ubu", de Joan Miró. Como paso previo, la Dirección General de Patrimonio Cultural llevó a cabo en 2022 un estudio exhaustivo sobre el estado de conservación de todas las piezas integrantes de este museo que apuntó a la necesidad de actuar en estas dos esculturas.
La colección que contiene el museo reúne grandes nombres de la escultura contemporánea. Liderados por Eusebio Sempere, los 17 artistas que donaron sus obras para este espacio pertenecen a un movimiento artístico seguidor de la estela del Grupo El Paso, fundador del Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Artistas de primer nivel como Joan Miró, Andreu Alfaro, Eduardo Chillida, Martín Chirino, Amadeo Gabino, Rafael Leoz, Marcel Marti, Pablo Palazuelo, Manuel Rivera, Gerardo Rueda, Pablo Serrano, Francisco Sobrino, Gustavo Torner y el propio Eusebio Sempere están representados en una colección única de arte público.
Según la información recabada sobre el estado de la conservación de la escultura Móvil, de Eusebio Sempere, se llegó a la conclusión de acometer, a la mayor brevedad posible, una intervención de restauración que permitiera garantizar su recuperación y puesta en valor.
La Dirección General de Patrimonio Cultural llevó a cabo en 2022 un estudio exhaustivo sobre el estado de conservación de todas las piezas integrantes de este museo
La escultura está formada por dos rejas suspendidas de unos cables que, con unos pasadores, cuelgan de argollas ancladas a la estructura del puente, así, la obra queda sometida al movimiento del viento, efecto buscado por el artista.
Su estado de conservación es "inadecuado" y presenta patologías como oxidaciones provocadas por la humedad ambiental combinada con los elementos corrosivos de la contaminación, dilataciones del material como consecuencia de la oscilación térmica, deposiciones de aves, tubos flojos, desplazados o arrancados, bastidores alabeados, entre otras cuestiones. Asimismo, el movimiento natural de la obra, por estar suspendida y encontrarse a merced del viento, ha supuesto un desgaste de los anclajes.
Los trabajos de restauración para recuperar los valores culturales de esta obra, con una duración prevista de tres meses, comenzarán este mes de mayo y supondrán una inversión de 14.600 euros. La obra se trasladará a un taller de restauración, donde se llevará a cabo su desmontaje y limpieza. Las posibles incrustaciones se eliminarán mecánicamente y también se recurrirá a la limpieza química para la eliminación de las capas de ennegrecimiento.
Una vez en plano, se observará si los tubos que la conforman no se encuentran al mismo nivel o no mantienen el paralelismo por estar mal soldados, en cuyo caso deberán sustituirse por otros de nueva ejecución correctamente soldados. Posteriormente, se aplicará una capa de protección.