La receta para paliar la crisis económica que ha provocado el coronavirus pasa por realizar “reformas estructurales” que deben acompañarse con medidas inmediatas como la subida de impuestos y reducción del gasto público. Esa es la propuesta que ha lanzado el Banco de España en la nueva edición de su informe anual en el que reclama reformas que transmitan confianza en los mercados.
El supervisor centra sus esfuerzos en la reducción de una deuda pública que se sitúa en el 110% del PIB y que podría mantenerse hasta el 2030.
En caída libre
“Una vez superada la crisis, nos encontraremos con el mayor nivel de deuda pública en muchas décadas. Tendremos entonces que embarcarnos en reformas presupuestarias profundas que reduzcan el endeudamiento y den margen para afrontar posibles dificultades futuras”, así lo ha asegurado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
Según las previsiones del supervisor, el Producto Interior Bruto de nuestro país se contraerá entre un 9 y un 15% este año y no recuperará los niveles precios a la pandemia hasta 2022.
Una vez superada la crisis, nos encontraremos con el mayor nivel de deuda pública en muchas décadas
Subida del IVA y reforma del mercado laboral
Es una de las medidas más controvertidas: la subida del IVA. El informe recomienda disminuir la lista de productos con IVA reducido o superreducido. Propone, además, analizar los beneficios fiscales en el impuesto de sociedades o elevar el gravamen a hidrocarburos, tabaco y alcohol.
La reforma laboral también está sobre la mesa, pero este será uno de los puntos más candentes para el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias quienes han abanderado la derogación de la actual reforma diseñada por el Partido Popular y que reducía la indemnización por despido.