El Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid tienen una tarea pendiente desde hace tiempo. La inseguridad y el tráfico de drogas en el barrio de Lavapiés requirió de una mayor presencia policial en el barrio, donde en tan solo mes y medio se han registrado números que preocupan.
En mayo de 2022 comenzó el aumento de la presencia policial y, en septiembre, se incrementó el dispositivo de seguridad en el distrito con la incorporación de 20 policías municipales más de la Unidad Central de Seguridad (UCS). En este tiempo, la media diaria ha sido de 23 detenciones y 14 actas por droga. Además, 400 personas han sido identificadas.
Los vecinos y vecinas llevaban tiempo demandando mayor protección, apuntando un "abandono institucional" que han reiterado, incluso, en algunos actos de reivindicación que se han ido sucediendo a lo largo del mes de octubre.
A pesar de que desde la vecindad trasladan con esperanza los avances conseguidos en cuanto a los anuncios del gobierno local, recuerdan que aún "queda mucho trabajo por hacer para reclamar que Lavapiés vuelva a ser un barrio mejor para todas las personas que vivimos en él, vengamos de donde vengamos, y pensemos lo que pensemos".
Por ello, los vecinos y vecinas continúan convocando actos de reivindicación como son reuniones o la colocación de banderas amarillas en las fachadas de los edificios del barrio.
El abandono que ha sufrido Lavapiés en los últimos años no se arregla exclusivamente reuniéndonos con los políticos ni escuchando sus promesas preelectorales
Una mesa de diálogo permanente como solución
Ante los datos recabados, el alcalde de Madrid mantuvo una reunión con la delegada del Gobierno en la Comunidad, Mercedes González; acompañada por la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz. Un encuentro en el que también participó José Fernández, concejal de Centro.
Tras una reunión con en la junta municipal del distrito con diversas entidades de Lavapiés con el objetivo de abordar los conflictos relacionados con la inseguridad y el tráfico de drogas, Almeida ha manifestado el compromiso tanto del Consistorio como de la Delegación nacional para dar respuesta a las reivindicaciones vecinales.
"Hemos acordado establecer una mesa permanente de trabajo y de diálogo con las entidades y asociaciones representativas" que permita conocer de primera mano las necesidades y, en su función, destinar los esfuerzos correspondientes.
El Consistorio, por su parte, ha afirmado que continuará reforzando la presencia policial y la intervención social en la zona, destacando la labor de la intervención desde el punto de vista de los servicios sociales y asistenciales "para ayudar a las personas con adicciones". En esta materia, el servicio Madrid Salud se ha intensificado un 20% en la zona, junto con el trabajo conjunto con Samur Social.