Las obras de demolición del Vicente Calderón están cumpliendo plazos, desde EMESA, Empresa de Mantenimiento y Explotación de la M-30, han comunicado como se verá afectada la M-30 los próximos meses.
En octubre se realizará un desvío que transcurre por dentro del propio estadio, es decir, el tráfico circulará literalmente donde antes se hallaba el césped del Atlético de Madrid y la fecha prevista para que esté operativo este desvío es mediados de octubre. Esta construcción consta de cinco carriles, los mismos que tiene la M30 en condiciones normales, con protecciones a ambos lados de la carretera para evitar posibles accidentes. Para el acceso a la maquinaria dedicada al proyecto se ha habilitado un paso inferior a través del cual poder acceder al complejo.
El objetivo de este desvío es garantizar la protección y seguridad de toda la zona. Para ello, se han dispuesto de dos meses, antes de la demolición del exterior del estadio, en la que se aísla el perímetro y se da paso al desvío de la M30. El fin es no interrumpir el tráfico manteniendo las condiciones del mismo lo más parecidas posibles a las que eran antes del comienzo del proyecto.
En cuanto al itinerario de los camiones, se está haciendo a través de las calles que menos molestan, reduciendo el impacto del paso de los mismos cuando tengan que cargar y descargar material para las obras. Además, una vez que salen del estadio se les lavan las ruedas para evitar la contaminación y el polvo que estos puedan acarrear al exterior de la demolición.
Por lo que, la demolición del Vicente Calderón cuya finalización está prevista para finales de febrero de 2020 se ha intentado llevar a cabo priorizando la seguridad de los más cercanos a las obras. Así como evitando influenciar el tráfico de la M30 para que los que la transitan a diario no se vean afectados en su día a día.