El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Cultura, Turismo y Deporte, ha finalizado los trabajos para conocer el estado de conservación de la Puerta de Alcalá, obra de Francesco Sabatini. Asi, la delegada del área, Andrea Levy, ha dado cuenta en Junta de Gobierno de la necesidad de actuar de manera inmediata sobre el monumento, según ha explicado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz.
Ya en 2019 el actual equipo de gobierno comenzó a diseñar un estudio para conocer el estado de este emblema de Madrid, pues hacía tres décadas que no era restaurada. A finales de 2021 se concretó el análisis y se ha utilizado una tecnología más avanzada durante los meses de julio y noviembre del presente año.
Los tres informes recibidos, coincidentes en cuanto al diagnóstico, describen que el estado de conservación de la Puerta de Alcalá, si bien no adolece de problemas estructurales, sufre ciertos deterioros que afectan en mayor o menor medida a su conservación, sobre todo en los elementos ornamentales.
Además, se ha comprobado que la cubierta de plomo no actúa de modo eficaz y hay humedad de condensación en la parte alta de la estructura de la puerta, algo que se debe atajar y solucionar. Por último, en parte de la estructura de granito, se observa que han surgido unas placas que hay que retirar.
Por todo ello, los informes aconsejan una actuación inmediata, profunda y completa, siguiendo la metodología adecuada y utilizando modernos materiales y alta tecnología de restauración
A la luz de esos estudios, el Ayuntamiento va a proceder a la restauración de este monumento donde se diseñarán unos protocolos específicos de monitorización continuada que permitirán realizar un seguimiento exhaustivo y sistemático del estado de la puerta, desarrollando, además, diversos protocolos de actuación para los distintos escenarios.
Un presupuesto de 2,6 millones con plazo previsto de ejecución de 12 meses
El presupuesto estimado para llevar a cabo los trabajos de restauración es de 2,6 millones de euros y el plazo de ejecución estimado es de 12 meses desde el inicio de los trabajos. La empresa que tiene adjudicado el Contrato de Mantenimiento de Monumentos del Ayuntamiento de Madrid, Fernandez Molina, será la encargada de realizar los trabajos bajo la tutela de los arquitectos conservadores de la Dirección General de Patrimonio Cultural, el asesoramiento del IPCE y el control de la Comisión Local de Patrimonio Histórico.