El Ayuntamiento de Madrid ha finalizado las obras de renaturalización y acondicionamiento de una parcela en desuso en el ámbito de actuación del Arroyo del Fresno, en el distrito de Fuencarral–El Pardo, integrada en el Patrimonio Municipal de Suelo (PMS). El espacio, de 12.963 m2, ha sido recuperado para los vecinos del distrito con zonas estanciales, juegos para todas las edades y una remodelación paisajística integral con árboles y arbustos.
Esta actuación se engloba en el Acuerdo Marco de la Dirección General Urbanística, del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, para llevar a cabo actuaciones en parcelas municipales deterioradas y su puesta en uso para el disfrute vecinal.
El espacio renovado está limitado por la glorieta de Irene Gutiérrez Caba y la calle de Arroyo del Monte. Las obras de acondicionamiento de esta segunda fase se iniciaron en abril de 2023 con un presupuesto de 1,8 millones euros.
Recuperación paisajística con 276 árboles y 11.206 arbustos
La parcela municipal cuenta ahora con una gran zona estancial multiusos que ha sido creada para el disfrute de todos los vecinos con una plataforma en el que concurren ‘juegos para todos’: un área infantil accesible, una zona biosaludable de calistenia, elementos deportivos y de rehabilitación para mayores, y un circuito de obstáculos para bicicletas y patines (pump track) conectado al carril bici. Acompañan a esta zona de ocio itinerarios accesibles y las infraestructuras urbanas necesarias como nuevo alumbrado y mobiliario urbano.
Las obras también han permitido mejorar la infraestructura de recogida de aguas pluviales
La renovación también ha supuesto una transformación paisajística del espacio a través de la plantación de 276 árboles de 15 especies diferentes y 11.206 ejemplares arbustivos de 14 especies que conllevan una infraestructura de riego automática. También se han realizado obras para implantar un drenaje urbano sostenible anteriormente inexistente.
Recogida de aguas pluviales
Por otro lado, la actuación ha servido para mejorar la infraestructura de recogida de agua pluviales de la calle de Lilí Álvarez a su paso por el cauce del Arroyo del Fresno, que era insuficiente incluso para lluvias moderadas registrándose inundaciones y grandes cárcavas en los taludes del cauce del afluente. Esta actuación se ha acompañado, además de nuevos imbornales y una actuación en la calzada para elevar el trazado y asegurar una rápida evacuación del agua de lluvia.