Madrid cuenta desde ahora con un mapa ilustrado por Mario Jodra y con textos de Juan Manuel Bonet, de los Restaurantes y tabernas centenarios de Madrid.
100 años son más que suficientes para saber que ahí se sirve buena comida, y además, con historia. La Asociación de Restaurantes y Tabernas Centenarios integrada por doce establecimientos, cuya historia nos habla sobre gastronomía, pero también sobre política, literatura, pintura, tauromaquia…
Los 12 restaurantes y tabernas centenarios de Madrid
De todas estas joyas madrileñas, la más visitada por los turistas es Botín, que abrió en 1725 junto al Arco de Cuchilleros; la espectacular Posada de la Villa, en la Cava Baja, fundada en 1642, rinde culto a lo castizo.
Casa Pedro (1702), en Fuencarral, comenzó como casa de postas para los viajeros que salían de Madrid en dirección al Norte.
Casa Alberto (1827), en la calle de las Huertas, donde estuvo la casa de Miguel de Cervantes y escribió el “Viaje del Parnaso”.
Taberna de Antonio Sánchez, en Mesón de Paredes, fue fundada en 1839 por el picador Colita.
Lhardy (1839), en la Carrera de San Jerónimo, es el restaurante más literario de Madrid
Casa Labra (1860), junto a la Puerta del Sol, en la calle de Tetuán.
Casa Ciriaco (1887) empezó como tienda de vinos en Mayor.
Café Gijón (1888) en el Paseo de Recoletos.
Bodega de la Ardosa (1892), se encuentra en la calle de Colón, próxima a la Gran Vía.
Malacatín de 1895, está situado en la calle de la Ruda, próxima al Rastro.
La Casa del Abuelo (1906), el más joven, se encuentra en la taurina calle de la Victoria.
Desde la asociación comentan que los Restaurantes y Tabernas Centenarios de Madrid son un ejemplo de gestión, de sacrificio y de trabajo continuado durante generaciones que queda reflejado en la singularidad de sus establecimientos.
“En estas casas, historia y cultura madrileña se unen al placer de un buen plato. El comensal que acuda a nuestros establecimientos disfrutará de esas recetas que nunca pasan de moda. Conocerá a través de su cocina, la historia de Madrid de más de un siglo, contada por unos amigos que pretenden que el rito del buen comer siga presente en nuestra mesa”.