El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un nuevo contrato de servicios para la inspección, conservación y control de las galerías de servicios. El contrato, dependiente del Área de Obras y Equipamientos, entrará en vigor en octubre y tendrá una duración de 36 meses prorrogables por otros 24. El presupuesto base de licitación asciende a 13,5 millones de euros.
Madrid dispone de gran cantidad de infraestructuras en su subsuelo, destacando los 174 kilómetros de galerías de servicio subterráneas en las que se dispone el tendido y control de los principales cableados de comunicaciones de fibra óptica, líneas de alimentación eléctrica y tuberías de abastecimiento de agua.
Esta red es considerada crítica para el correcto funcionamiento de nuestra ciudad. Desde el Consistorio trasladan que se dispone de "uno de los más avanzados sistemas de control y seguridad", gestionado de forma permanente por sistemas tecnológicos avanzados desde el Centro de Control de Galerías ubicado en el complejo de AZCA que trabaja durante las 24 horas del día.
El Ayuntamiento dispone de 3.930 detectores de incendios y humos, 1.001 de movimiento y presencia, 873 de gases, 557 cámaras de visión y 411 puntos de comunicación directa con el centro de control. Este sistema permite la vigilancia automatizada de todas las galerías, haciendo factible la detección temprana y la toma de medidas correctoras y la obtención de información en tiempo real.
Esta ingente red es considerada como crítica para el correcto funcionamiento de la ciudad y por ello el Consistorio dispone de uno de los más avanzados sistemas de control y seguridad
El contrato aprobado contempla todos los trabajos necesarios para la explotación, conservación, mantenimiento y reparación tanto de las instalaciones y sistemas de vigilancia, seguridad y comunicaciones, como de los elementos de estructura y obra civil que forman parte de las galerías. Asimismo, incluye la incorporación de las tecnologías de explotación más avanzadas que aumenten la seguridad y mejoren la respuesta ante cualquier incidencia.
Además de la utilización de los sistemas tecnológicos, el contrato exige una revisión in situ de la totalidad de los 174 kilómetros de galerías con una periodicidad bimensual por parte de operarios especializados que efectuarán un recorrido a pie con dispositivos avanzados como cámaras de termografía, detectores de gases y otros equipos.
El contrato al que hoy se ha dado luz verde da cumplimiento a los Acuerdos de la Villa, que instan a “mejorar la conservación del espacio público transitando del actual modelo de concesión integral a un modelo racional de contratos de servicio”.