A poco más de dos meses de que -por fin- concluya el contrato que privatizó los análisis clínicos de los comúnmente apodados como `hospitales de Aguirre´, la Comunidad de Madrid se queda sin apoyos que respalden sus planes en relación a estos laboratorios. El Gobierno de Ángel Garrido aseguró públicamente que prolongaría la privatización de los análisis clínicos según recogía El Boletín. Con tal motivo, trabajadores, sindicatos y oposición luchan para restituir esta propuesta.
“Es el momento de revertir a la sanidad pública este servicio”, anuncia CCOO. Con tal motivo se ha procedido a la movilización: las manifestaciones ya están programadas. Mientras, el Ejecutivo madrileño se mantiene firme en su decisión y asegura estar redactando un nuevo proyecto que deje este servicio en manos privadas.
No obstante, a pesar de las dificultades, sindicatos, trabajadores y oposición insisten en que en estos dos próximos meses el proceso se podría frenar. Así lo recalca CCOO exigiendo al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, a que “reconsideren su postura privatizadora y procedan a su plena integración en la sanidad pública”.
Unos servicios tan importantes para la calidad asistencial, tienen que dejar de ser un negocio empresarial y volver a ser un servicio sanitario público
Madrid se moviliza
En este sentido, la manifestación de este jueves a las 19:00 horas, en la Puerta del Sol, y la del 4 de octubre a las 15:00 horas, frente al Hospital Infanta Sofía, buscan el cambio. “Hacemos un llamamiento para que sean un éxito y propicien un cambio en la decisión de mantener la privatización de este servicio”, relataban desde CCOO.
Ahora, ante la cercanía de la conclusión del contrato, la presión se ha elevado. Todas las peticiones giran en por este camino, por el fin de la privatización. El sindicato MATS concluye con que “ha llegado el momento de que estos laboratorios vuelvan a ser públicos”. Así, la organización ha llamado a luchar para que se tomen “todas las medidas” necesarias que pongan un punto y final a esta situación: “que unos servicios tan importantes para la calidad asistencial, como los laboratorios clínicos, dejen de ser un negocio empresarial y vuelvan a ser un servicio sanitario público”.