Ecologistas en Acción Madrid y la FRAVM solicitan "una mayor transparencia" en la gestión del Monte de El Pardo, reserva catalogada como zona ZEPA en la Red Natura 2000 desde 2014, con el fin de que se garantice la conservación de la biodiversidad del entorno y que la sociedad "sea partícipe de su cuidado y estado", por lo que apuestan por su integración en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y un uso público restringido "a base de rutas guiadas y controladas, que aseguren que no habrá afección para la naturaleza".
En Televisión Digital de Madrid hemos hablado con Alberto Slocker, portavoz de la asociación ecologista, quien expone que este espacio natural está sometido a algunos riesgos que amenazan este territorio, "de un valor ecológico maravilloso", como son "la superpoblación de herbívoros, la poca regeneración de las encinas en la Dehesa de la zona interna o la práctica de tiro al plato en la parte abierta al público, que puede contaminar con plomo el emplazamiento". Del mismo modo, apunta a que el Plan de Protección Medioambiental se aprobó en 1997 con una periodicidad de revisión quinquenal y "que nosotros sepamos, no ha habido ningún documento que lo actualice". Haz clic en el Play para acceder a la entrevista completa.
Hay una falta de regulación, transparencia y comunicación
Ubicado en una finca de 15.821 hectáreas, la extensión del Monte de El Pardo representa un 26,4% de la superficie del término municipal de la capital. Concebido inicialmente como un espacio de residencia temporal y coto privado de caza, este refugio de una de las mayores riquezas en biodiversidad del municipio es actualmente gestionado por Patrimonio Nacional (organismo público responsable de los bienes que proceden del legado de la Corona española). Se han catalogado 120 especies vegetales diferentes, así como varios ejemplares de árboles centenarios, además de casi 200 tipos de animales vertebrados (125 aves, 35 mamíferos, 19 reptiles y 13 anfibios).