Eso sí, el ingreso de los aficionados en los estadios sería limitado, ya que, solo, podrían acceder un máximo de 10.000 personas a los campos. Éste es uno de los puntos que aparecen dentro del plan de desescalada presentado por el Gobierno presidido por Boris Johnson, un plan que estará supeditado a la situación sanitaria que viva el país.

Asimismo, desde el gobierno se ha anunciado que, en el caso de recintos deportivos cerrados, la capacidad de los asistentes podría llegar hasta la mitad de la capacidad del centro deportivo, sin superar nunca las 1.000 personas. Un paso adelante que nos hace ser optimistas de cara al futuro.