Los vecinos del barrio de Butarque, ubicado en el madrileño distrito de Villaverde, han vuelto a evidenciar la falta de seguridad en una vía situada entre la M-45 y el 'bypass' de la A-4, catalogada como punto negro y cuna de numerosos accidentes -el más grave concluyó con la vida de siete personas-.

Soluciones

Actualmente la vía cuenta con  dos carriles por los que los vehículos, denuncian los vecinos, "circulan a gran velocidad, a pesar de existir una prohibición de hacerlo a más de 70 kilómetros por hora". Así, para dejar de ser un punto negro, este tramo que corresponde a una carretera autonómica, la M-301, se debe transformar en una vía urbana, defienden.