Las obras iniciadas en junio llegan a su fin. El túnel de Recoletos amanecerá este domingo 17 de noviembre completamente operativo.
Para los madrileños, se acabó el tener que realizar múltiples trayectos para llegar a sus destinos habituales. Diariamente, 470 trenes y más de 200.000 viajeros atravesaban el túnel de Recoletos que une Atocha y Chamartín.
Desde el pasado 2 de junio, se activó un servicio especial de autobuses para sustituir los trayectos de las líneas C1, C2, C7, C8 y C10, que discurrían por el túnel.
Tras una inversión de 45 millones de euros y una reforma de 7 km de longitud, Adif ha comunicado que el núcleo de Madrid recupera la circulación de trenes por ambos túneles sin cortes ni restricciones y con una mejora en el Corredor del Henares: un servicio extra por la vía de contorno de O’Donnell.
Novedades y mejora del servicio en el Corredor del Henares
Tras la apertura, Cercanías Madrid se ha comprometido en mantener el servicio especial en el Corredor del Henares por la vía de contorno, ahora pasará un tren cada 30/45 minutos en hora punta, y cada hora en el resto de franjas temporales.
Los trenes de dicha vía, salen de Guadalajara y realizan paradas en Azuqueca, Meco, Alcalá Universidad, Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando, Fuente de la Mora y Chamartín.
Desde l empresa indican que el servicio especial gratuito de autobuses de la EMT entre Atocha y Nuevos Ministerios, transportó a casi 2 millones de viajeros.
Reforma realizada en el túnel de Recoletos
El túnel de Recoletos comenzó a recibir trenes en 1967, desde entonces, esta es la primera gran reforma que ha recibido. Las principales actuaciones llevabas a cabo han sido la sustitución de la vía sobre balasto y traviesas de madera por vía en placa, así como la sustitución de la catenaria flexible por catenaria rígida, además de la modernización de la señalización ferroviaria.
Además, se han instalado 30.000 m de carril y 24.500 nuevas traviesas, y se han montado 25 nuevos aparatos de vía. Por lo que respecta a la catenaria, se desmontaron 15.000 m de catenaria flexible de cobre que han sido sustituidos por catenaria rígida.
Actualmente se están llevando a cabo una serie de pruebas con trenes, para comprobar que las nuevas instalaciones cumplen con los parámetros de seguridad, homogeneidad, fiabilidad y estabilidad.