El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que tanto la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) como las comunidades autónomas están llevando a cabo un plan que permita recuperar la actividad de los trasplantes de órganos en condiciones de “seguridad” tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes que tienen que ser sometidos a las operaciones.
Los trasplantes que se han realizado durante el estado de alarma en nuestro país en las últimas nueve semanas han sido un total de 274 de 127 donantes, de los que 25 han sido a niños y 30 de los pacientes se encontraban en urgencia cero (aquellos que se encontraban en una situación clínica grave y el trasplante no se podía demorar), así lo ha detallado el ministro de Sanidad.
El plan estratégico post coronavirus tiene como objetivo recuperar la actividad de trasplantes previa a la crisis del coronavirus dentro de las condiciones de seguridad que sean posibles para los sanitarios y pacientes.
Sanidad ha señalado que se ha priorizado a los pacientes con urgencia cero en los momentos más críticos de la crisis sanitaria, así como a aquellos difíciles de trasplantar por sus condiciones inmunológicas o de otro tipo en caso de aparecer un donante idóneo. Por su parte, el Illa ha señalado que, aunque el número de trasplantes se ha reducido durante la crisis sanitaria en comparación con la actividad en periodo normal, cada uno de los realizados se ha hecho en condiciones de "extraordinaria complejidad" y ha reconocido el trabajo de os profesionales que lo han hecho posible y la generosidad de los donantes.
Recuperación de la normalidad sanitaria
El ministro de Sanidad ha destacado que mientras se va recuperando la atención sanitaria del resto de problemas de salud, los cuales ha reconocido que se han visto "relegados" durante la fase aguda de la crisis por la "reorganización urgente del sistema", se siga tratando la infección por el coronavirus.
Illa ha argumentado que "todas las administraciones e instituciones sanitarias estamos trabajando para ir reintroduciendo progresivamente la actividad sanitaria habitual de forma segura. Esto requiere organizar bien los circuitos, escalonar la actividad y establecer protocolos que garanticen la máxima seguridad para los pacientes y para los profesionales sanitarios". También, ha recordado que el Ministerio ha coordinado un grupo de trabajo técnico, que ha elaborado unas recomendaciones técnicas para guiar a los hospitales en el desarrollo de sus protocolos con las "máximas condiciones de seguridad", tanto para los pacientes como para profesionales. El grupo está compuesto por expertos de varias sociedades científicas y profesionales.