Audi apuesta por la creación y lo hace, esta vez, por el formato más ‘pequeño’ del mundo audiovisual: el cortometraje. La marca ha creado el I Audi Future Stories, un certamen de guiones de cortos cinematográficos que tiene como objetivo impulsar a los directores y guionistas del futuro del cine español que, actualmente, se encuentran en las principales escuelas de cine del país, ayudándoles a crear su primera obra.
El jurado de este innovador certamen estará formado por personas relevantes del ámbito del cine y el mundo audiovisual. Entre ellos estará el director, productor y guionista Kike Maíllo, que será el encargado de co-dirigir el cortometraje ganador junto con los galardonados, una oportunidad única para los nuevos talentos. Además, la producción del corto ganador contará con una importante dotación económica para su rodaje y será presentado en una premiere en el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
En Soyde., hemos tenido la oportunidad de charlar unos minutos con Kike Maíllo para conocer cuáles son sus sensaciones ante el proyecto y la figura que ostenta en este certamen.
Pregunta. ¿Cómo te sientes al formar parte de esta idea?
Respuesta. Me siento halagado de que Audi haya entendido que podía formar parte de este jurado y que posteriormente pudiera acompañar a los seleccionados a materializar lo que hayan escrito. Es una cosa que me resulta bastante natural, ya que di 16 años clase, con lo cual es una textura en la que me siento bien y cómodo. Creo, por otro lado, que la pedagogía es de las cosas más interesantes que tiene el ser humano; el poder aprender o transmitir información. El ver cómo se alumbra el conocimiento en alguien es un milagro de los más puros que tiene el ser humano. Más allá de la cursilería que supone, me hace sentir orgulloso.
P. ¿Qué crees que es lo más importante que les puedes enseñar a los ganadores del Audi Future Stories?
R. Creo que el cine rara vez se enseña. El cine, de habitual, se aprende. Es un oficio que requiere encontrar tus puntos fuertes, aparte de entender cuál es la disciplina tan científica a la par que artística como es el cine. Y es algo que los chavales y chavalas entienden trabajando. Yo puedo acompañarlos en este lapso de tiempo, y voy a ser cuidadoso en ese sentido, intentar ser lo menos dogmático posible. Yo puedo ayudar a que aflore lo mejor de ellos, pero no creo que pueda enseñarles demasiadas cosas.
P. Poniéndote en el lugar de estos nuevos talentos, ¿qué te habría gustado escuchar a ti en ese momento?
R. La paciencia empieza a flaquear cuando sales del organigrama académico. Uno no piensa en el vacío del después, cuando dejas de grabar casi a diario. El máximo consejo que me gustaría haber escuchado y que puedo dar es que lo sigan intentando y confíen en sus talentos.
Las marcas han hallado un interés especial en los formatos más cortos porque son formatos que permiten una visualización más directa
P. ¿Qué tiene que tener una idea para que te llame la atención por encima del resto?
R. Originalidad. Emoción. Sencillez. Que las ideas estén poco transitadas. Que suenen lo más nuevas posibles. Que necesiten de pocos recursos y pocos elementos. Que nos podamos centrar en contar bien la historia y que haya un clic emocional.
P. Este Audi Future Stories tiene visibilidad, dotación económica y ayuda profesional. ¿Cuál de las tres variables es la más imprescindible para hacerse un hueco en el mundo del cine?
R. Creo que la más importante y que está en este Audi Future Stories es la visibilidad. El hecho de que tu trabajo trascienda. Cuanta más gente pueda acceder a tus trabajos más fácil es que puedas avanzar.
P. Tú mismo has dicho en otras entrevistas que “las redes sociales son un sistema creado para fomentar el ruido”. ¿Qué crees que puede darles de positivo y negativo esta sobrexposición a los chicos y chicas que viven, prácticamente, en ellas?
R. Hay algo positivo, y es que bien utilizadas son una herramienta para visibilizar tus talentos, tus mensajes, tus ideas, tus historias. Por otro lado, creo que la sobreexposición personal es algo para lo que no estamos preparados. El hecho de que haya un enjuiciamiento continuo no creo que sea positivo.
P. En redes se vende mucho el éxito que parece que nace de la nada, que se consigue sin demasiado esfuerzo. ¿Qué les dirías a estos jóvenes al respecto?
R. Vivimos en un estado continuo de frustración. Vivimos en un sistema al que le interesa esta situación. Cuando subes una fotografía hay un lugar que recopila el número de 'likes'. Nuestra vida está llena de medidores de éxito. Creo que, al final, depende de para lo que tú estés. ¿Estás en el cine porque te gusta contar historias? Entonces, el éxito es que consigas que tu historia llegue, emocione y cuente lo que querías contar. Todo lo demás, toda la parafernalia solo te va a llevar a la frustración en algún punto. A la sensación de fracaso. Pero incluso de esa frustración se sacará un aprendizaje.
P. Cómo valoras la situación actual del cortometraje.
R. Estamos viendo una verdadera trasformación del formato. Hasta hace unos 15 años, era un hermano pequeño del largometraje, un formato estudiantil en el que los estudiantes aprendíamos a narrar historias. Lo que estamos viendo con las marcas y las redes sociales es que las marcas han hallado un interés especial en los formatos más cortos porque son formatos que permiten una visualización más directa y anular el ‘efecto del aburrimiento’. En el caso de Audi, lo bonito es que aunamos esas dos ideas. Que siga siendo un formato de aprendizaje, pero que tenga la visibilidad y apadrinamiento de una gran marca detrás y que haya un empuje en el número de visionados que, al final, es lo más interesante.