A lo largo de la pasada semana se celebraron las Comisiones Permanentes de las Áreas de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. Una cita de los Grupos Municipales de Madrid con las Áreas de Gobierno en la que el concejal socialista Pedro Barrero aprovechó para pedir explicaciones.
Así, desde el PSOE ponen el foco en el uso "partidista" a manos de CS de los empleados municipales para cuestiones electorales, el "pelotazo urbanístico" en la Ermita del Santo o las cocinas fantasma, entre otros asuntos.
Barrero nos adelanta uno de los temas por los que preguntarán al Área de Desarrollo Urbano en el próximo pleno: el Bosque Metropolitano.
La gestión y planificación económica depende en su mayor parte de la iniciativa privada. Lo más probable es que el famoso Bosque Metropolitano termine por convertirse en unos parques inconexos alrededor de la ciudad
Cómics institucionales sí, pero no así
"No decimos que no haya campañas institucionales sobre las acciones que hacen desde el equipo de Gobierno, pero no utilizando al técnico del Ayuntamiento que tiene que estar atendiendo a los ciudadanos de Madrid o los expedientes fruto de su trabajo".
El proyecto en la Ermita del Santo, "no aporta nada a la ciudad"
Desde el Grupo Municipal socialista inciden en que quieren conocer la postura del Consistorio ante la preocupación y las reivindicaciones vecinales, por la "gentrificación" y la "saturación" en las dotaciones en una zona que, precisamente, demandan cómo requiere de más servicios públicos.
Las cocinas fantasma, un asunto al que el equipo de Gobierno "no ha puesto freno"
Actualmente, la ciudad cuenta con casi 20 de estos espacios que generan "problemas de convivencia", ya que la normativa "no restringe que este tipo de actividad económica se pueda establecer en la zona residencial".
El Bosque Metropolitano, un proyecto que "nace fracasado"
Pedro reprocha al Área de Desarrollo Urbano tratar de atribuirse una idea que ya se encontraba dentro del Plan General del Área Metropolitana en el año 1963: "no es un invento nuevo", señala. Además, apunta que "se trata más de una operación de marketing que d un proyecto de renaturalización de la ciudad".
A pesar de que consideran que es una "buena idea", apuntan que la gestión y planificación económica "depende en su mayor parte de la iniciativa privada", por lo que denuncian cómo el espacio terminará por convertirse en "unos cuantos parques inconexos alrededor de la ciudad".