El Covid-19 aún no se ha marchado del país. Las autoridades sanitarias españolas nos lo recuerdan día a día para que los ciudadanos no bajen la guardia, se mantengan alerta. El Gobierno central ha elaborado un Decreto para la nueva normalidad en el que se recoge el uso imprescindible de mascarillas en lugares de aglomeración hasta que sea efectiva la fabricación de una vacuna.

Muchos países están trabajando para conseguirla. Sin embargo, España ha quedado excluida de la gran alianza europea que se reunirá para el desarrollo y la fabricación de una vacuna contra el Covid-19. Para tomar esta decisión, se han basado en que los investigadores españoles sí cuentan con la capacidad suficiente para crearla, tienen talento, experiencia y conocimiento, pero que el país carece de empresas especializadas con suficiente capacidad para realizar una producción masiva de la dosis en el caso en el que encuentren la vacuna. 

Actualmente, existen al menos diez proyectos de vacuna activos por parte de diferentes grupos de investigación. Todo ellos, persiguen la inmunidad frente al SARS-CoV-2. En España, hay algunos muy prometedores como los tres proyectos encabezados por el CSIC y el que lidera Ciqus de la Universidad de Santiago. En el caso de lograran probar su efectividad, no sería posible su fabricación a gran escala nacional. 

Salvador Illa, ministro de Sanidad, ya se pronunció al respecto afirmando que “en España no hay fabricantes de vacunas humanas a gran escala”. Aunque aseguran que en el país sí existen empresas dedicadas a la producción de vacunas veterinarias que ya cuentan con gran experiencia en materia de producción. 

La alianza mantendrá contactos con la industria farmacéutica europea que será la que garantice la producción masiva de la vacuna aumentando la capacidad de fabricación y asegurando que el producto final sea seguro y esté disponible en el menor tiempo posible, siendo siempre accesible a todos los países de la Unión aunque intentarán llegar a todos los estados del globo.