La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), mueve ficha ante la frecuencia de avisos de los profesionales estéticos. Una de las medidas ha sido la de proponer a la Comisión Europea, que limite el uso de lacas de uñas permanentes a los profesionales del sector que las manipulan.
Según informa El Prural, AEMPS, dependiente del Ministerio de Sanidad, realiza esta propuesta tras confirmarse los efectos no deseados en las lacas de uñas permanentes, en una encuesta elaborada por la propia Comisión Europea.
Por otro lado, la petición iría enfocada únicamente al sector profesional de la estética, ya que según el Sistema Español de Cosmetovigilancia (dependiente de la AEMPS), no ha recibido ninguna notificación de problemas a nivel doméstico.
Según recoge la Cadena SER, Carmen Ruiz Villa, jefa del departamento del Sistema Español de Cosmetovigilancia, informa de que a la Agencia solo nos han llegado casos de profesionales de estética que se han expuesto a estos esmaltes sin los equipos de protección necesarios como guantes o mascarillas.
Ruiz Villa asegura que los productos cosméticos comercializados en España son seguros, pero hay que ceñirse a las instrucciones de uso de cada producto.
La opinión de los dermatólogos
Como ya adelantábamos, cada vez son más las mujeres que llegan a las consultas médicas con los síntomas clásicos de lo que catalogan como dermatitis alérgica de contacto por acrilatos.
En España, un estudio encabezado por las dermatólogas de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) María Elena Gatica y María Antonia Pastor Nieto, avanzado por Papel, documentó 101 casos de mujeres con esta alergia entre los años 2017 y 2018, una cifra que va en aumento.
Los productos cosméticos comercializados en España son seguros, pero hay que ceñirse a las instrucciones.
Decálogo para el buen uso de los productos cosméticos
Ante el ligero aumento de casos de efectos no deseados relacionados con productos cosméticos, la AEMPS nos informa sobre las malas y buenas prácticas del uso de productos cosméticos.
Buenas prácticas
- Leer el etiquetado, siguiendo el modo de empleo y prestando atención a todas las advertencias y precauciones.
- No utilizar el producto para un fin distinto al previsto por el fabricante.
- Respetar la fecha de duración mínima o plazo después de la apertura indicado en meses o años.
- Conservar los productos adecuadamente, mantener los recipientes limpios y bien cerrados evitando la exposición a temperaturas extremas o luz solar directa.
- Lavarse las manos antes de usar el producto.
- No compartir productos que puedan estar en contacto con fluidos orgánicos o mucosas, como lápices labiales o de ojos.
- No mezclar productos distintos ni agregarles ninguna sustancia adicional a no ser que lo indique el fabricante.
- Evitar el trasvase de productos no destinados por su fabricante para tal fin.
- En el caso de dispensadores comunitarios no reutilizables, desecharlos tras haber consumido su contenido.
- Tirar los productos que presenten alteraciones en su color, olor o consistencia.
Malas prácticas
- Diluir el producto.
- Mezclar productos distintos que no están destinados por el fabricante a mezclarse.
- Trasvasar el producto a otro recipiente.
- Rellenar dispensadores comunitarios no reutilizables.
- Conservar los productos inadecuadamente.
- Compartir productos cosméticos que pueden estar en contacto con fluidos orgánicos y mucosas, como lápices de ojos o barras de labios.
- Utilizar el producto con las manos sucias.
Asimismo, la AEMPS, nos recuerda que debemos comunicar los efectos no deseados atribuibles a la utilización normal o razonablemente previsible de un producto. Para hacerlo, pone a disposición de consumidores y profesionales el siguiente enlace: