"No estaba muerto, estaba de parranda", cantaba un tal Peret. Lo cierto, es que no sé si el Madrid estaba muerto, estaba de parranda, o donde estaba, pero en una noche grande, volvió a remontar, y volvió a ganar. Con polémica sí, esa polémica que propicio las "rajadas" del Cholo en el postpartido.
Volvían las noches grandes al Bernabéu, y volvía Ancelotti a su fiel once. El Madrid entró bien al partido, pero poco le duró. El Atleti, comenzó a hacerse con el dominio del juego, ¡que paradoja!, el Atleti que no es un equipo dominador, estaba dominando al Madrid. Esto tenía una explicación, el Madrid actualmente, con Kroos y Modric, no roba un balón.
El conjunto de Ancelotti, jugó la peor primera parte que se le recuerda en un derbi en el Bernabéu. Koke, encontraba un agujero a la espalda de Mendy, y con el pase milimétrico de Nahuel, Morata remató a gol solo, se adelantaba el Atleti. El tiempo le sonrió a Ancelotti, porque la lesión de Mendy en el 44, hizo que Ceballos entrase al campo, y Dani está de dulce. Mala primera parte del Madrid, muy buena del Atleti.
La polémica, la marcó la NO expulsión de Ceballos, y la expulsión de Savic.
La segunda parte cambió, el Atleti empezó a estar impreciso, y eso lo aprovechó el Madrid para atacar, quizás de manera "alocada". Los cambios le dieron alas al equipo, además de Ceballos, un Camavinga espectacular en el lateral izquierdo, y Rodrygo, ¡ay Rodrygo!. El brasileño saltó al campo en el 69, y tras una jugada "maradoniana", dejó sentado a tres atléticos, para batir a Oblak y poner el empate.
El Bernabéu tiene eso. Ya puede estar el Madrid lo mal que esté, pero como tenga media horita buena, te caza. Ya en la prórroga, entre que los cambios en el Atleti no funcionaron, y que el árbitro expulsó a Savic por doble amarilla, el Madrid aprovechó para matar. En un centro lateral de Asensio, el fallo de Vini, hizo que el balón le llegase mansito a Benzema, que no perdonó, remontaba el Madrid.
Incomprensiblemente, y con uno más, los blancos se echaron atrás, y dieron alas a un Atleti, pero Depay no tenía su día. Ya en el 120, Vinicius, se pego un carrerón como si acabase de entrar, y batió fácil a Oblak para poner el 3-1, ante la mirada de la cansada defensa rojiblanca.
La polémica, la marcó la NO expulsión de Ceballos, y la expulsión de Savic. Los atléticos, se quejan del "doble rasero" de Soto Grado. El Madrid, se planta en semifinales, y a pesar de estar "muerto", sigue vivo en todas las competiciones.