“El 45% del personal es temporal, no tienen ni la interinidad, ni siquiera llevando 14 años trabajando en el hospital. Desde hace 10 años, no se han convocado oposiciones, ni se estabilizan los contratos que siguen siendo temporales de tres o seis meses. Los profesionales no tienen estabilidad económica. No se han arreglado estas reclamaciones laborales que desde hace muchos años vienen reclamando sindicatos como CCOO de Madrid”, han subrayado fuentes del sindicato.

“El problema actual del hospital es que no hay personal para hacer frente a la presión asistencial que tienen por culpa de la covid-19 y, sobre todo, en la zona de Carabanchel que está pegando fuerte. Además, tienen que atender otras patologías según el acuerdo con el SERMAS”.

El propio sindicato ha indicado que: “El hospital está buscando enfermeros y no encuentra. Los militares que estaban reforzando han terminado sus servicios y no les ha ampliado este. Ahora mismo no hay ni enfermeros ni civiles ni militares”. 

“La planta 22, destinada a enfermedades infecciosas, estaba cerrada y no había enfermeras militares para el hospital de campaña, ni civiles para el hospital normal. En el hospital de campaña solo puede haber personal militar”, explican. 

Pero el problema no es solo del hospital, muchos profesionales sanitarios con los que se reforzaron los hospitales, “después de cómo se les trató en la primera oleada de la pandemia, se han ido a otras comunidades”. 

Respecto al hospital de campaña, fuentes de CCOO han señalado que “está muy bien para poder hacer frente a la presión asistencial, pero luego alguien tiene que atender a esos enfermos que están en esas camas y no tienen gente” para hacerlo. 

Además, “El Gómez Ulla no cuenta con un plan de elasticidad con el que se crean los circuitos covid-19 que divide las zonas en sucias y limpias. Lejos de solventarse los problemas de la primera oleada de la pandemia, la situación se ha agravado más”, como han indicado. 

Así pues, según estas fuentes: “Se han doblado las camas en el hospital. En las habitaciones ya no cabían más con el doblaje y eso ha llevado a la necesidad de montar el hospital de campaña. Las camas que se han montado provisionalmente no están en funcionamiento, porque no hay personal para atenderlas, no porque no hagan falta. Se están mandando a otros pacientes a otros hospitales y se está provocando una saturación de otros hospitales pertenecientes al SERMAS que sí tienen todavía camas disponibles. Se están llenado hospitales que no tienen ni UCIS como el Virgen de la Poveda o al Escorial, hospitales muy pequeños”. 

Hospital de la Defensa “Gómez Ulla”

El Hospital Gómez Ulla es un hospital militar que tiene un convenio con el Servicio Madrileño de Salud para dar cobertura aproximadamente a 100.000 habitantes que tienen tarjeta sanitaria en el barrio de Carabanchel. 

El hospital depende del Ministerio de Defensa y del Gobierno central, no de la Comunidad de Madrid como el resto de los hospitales de Madrid que son del SERMAS. Este hospital debería dedicarse a atender a los militares en misiones en el exterior o a militares de carrera o en ejercicio que necesitan atención sanitaria. 

El 13 de abril de 2007 se suscribió un convenio de colaboración entre el Ministerio de Defensa y la Comunidad de Madrid en materia de asistencia sanitaria y para la realización de determinadas actuaciones en el terreno de la formación, de la participación de la sociedad civil en la defensa nacional y en la optimización de los recursos sanitarios por la Resolución 87/2007, de 4 de julio, de la Subsecretaría de Defensa. 

ESTADO DEL HOSPITAL 

Actualmente, hay 20 camas abiertas de UVI, 10 de ellas destinadas a covid-19. De estas, nueve están ocupadas por pacientes ingresados. Mientras, las otras 10 camas están destinadas a polivalentes, cardio, críticos y quirúrgicos. 

Desde SATSE nos han indicado que: “Se podrían habilitar otras 10 camas, pero no hay enfermeras para abrirlas. Harían falta 132 enfermeras más para que el hospital rindiera al 100%”. De momento, 60 enfermeras están de baja, en verano no se contrataron a otras tantas y 12 se han ido bien a su tierra o con contratos interinos al SERMAS. 

En camas de agudos, la delegada de SATSE Madrid en el Gómez Ulla, Lola Menéndez, ha indicado que hay cuatro plantas abiertas con 28 camas de hospitalización de agudos en las que hay 104 pacientes ingresados con covid-19, es decir, la mayor parte de las 112 camas disponibles están ocupadas.