Estados Unidos se blinda ante China, después del intercambio de aranceles entre las dos potencias, llega el turno de las prohibiciones. Ahora el gobierno de Trump ha decidido atacar a la tecnología asiática, el primer afectado Huawei.
Google, empresa desarrolladora de Android, ha cedido a las presiones de Trump y no ofrecerá sus servicios ni actualizaciones del sistema a la marca china. Por otro lado, Trump ya tomó la drástica medida de prohibir la venta de equipos Huawei en todo el país.
Las consecuencias de que Google ‘abandone’ a Huawei, pueden ser varias: a partir de ahora la empresa tecnológica tendrá que conformarse con el código fuente de Android basado en licencias de software libre; Google no proveerá a la empresa de actualizaciones; todos los dispositivos perderían el acceso a Google Play en la próxima versión, Android Q.
Alternativas para Huawei
Aún no se conoce el alcance del impacto del anuncio del Gobierno de Estados Unidos, pero se espera que sea de gran trascendencia. Google ha intentado calmar los ánimos a través de un comunicado desde su twitter de Android en el que comunican que Google Play y las actualizaciones desde Google Play Project seguirán funcionando en móviles actuales, pero no aportan mucha más información:
De esta manera, una opción 1, sería que la marca no se vea afectada a medio-largo plazo.
Opción 2: Desarrollo propio
Android es un sistema operativo libre, al encargarse una empresa externa de desarrollarlo, las empresas fabricantes de dispositivos móviles deciden adoptar dicho sistema operativo para ahorrar en costes y tiempo.
La principal desventaja es la que podemos deducir a través de esta situación, que la empresa desarrolladora decide sobre el futuro, desarrollo y comercialización de su sistema operativo, por lo que la empresa que fabrica los teléfonos se puede ver perjudicada.
La opción 2 consiste en que la empresa asiática se ponga a trabajar en un sistema operativo propio, o derivado del software libre de Android.
Según el diario ABC, existen rumores de que Huawei “confirmó en 2016 en un chat de la red Weibo que la compañía estaba preparando su propio sistema operativo, que podría llamarse Kirin OS”.
Opción 3: Adoptar otro sistema operativo
En este caso, China podría acudir a sistemas como Linux, el tercer sistema operativo cuyo software es libre: todo su código fuente puede ser utilizado, modificado y redistribuido libremente por cualquiera, bajo los términos de la GPL (Licencia Pública General de GNU) y otra serie de licencias libres.
La parte negativa es que este sistema operativo nunca llegó a ser competencia de Android o iOS.
Opción 4: Desinvertir en el mercado
Una última opción en todos los aspectos, sería que la empresa tecnológica decidiera salir del mercado de la telefonía ya que su mayor cuota de mercado, se encuentra fuera de China, en territorio internacional.
Una opción poco probable, Huawei se sitúa, según los datos de IDC, como la segunda marca de móviles más vendida, durante el primer trimestre de este 2019:
- Samsung (71.9 millones)
- Huawei (59.1 millones)
- Apple (36.4 millones)
¿Qué le ocurrirá a mi Huawei?
Por el momento tocará esperar para ver los efectos de la decisión tomada por el gobierno de Estados Unidos. Hasta ahora tanto Google como Huawei han intentado calmar los ánimos a través de sus comunicados.
Actualmente no existe ninguna evidencia de mal funcionamiento en los dispositivos Huawei y, previsiblemente, habrá que esperar hasta la próxima actualización de Android (Android Q), para ver que ocurre.