En uno de los dispositivos puestos en marcha para controlar los desplazamientos de las personas entre Comunidades Autónomas sin causa justificada durante el fin de semana, Agentes de la Guardia Civil interceptaron en el límite de provincia entre Segovia y Madrid, un vehículo ocupado por dos personas, quienes portaban en su interior 23 cajas cargadas de níscalos.
El dispositivo se estaba desarrollando por parte de Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Madrid en el punto kilométrico 93.000 de la A1, sentido Madrid, y tenía como finalidad controlar que los movimientos de las personas que se desplazan entre comunidades tengan una causa justificada.
El conductor del vehículo aportó como justificante un permiso de recolección caducado y a nombre de otra persona
La actitud de nerviosismo, que presentaban los ocupantes del automóvil, llevó a los Agentes de la Agrupación de Tráfico a realizar una inspección en el interior del coche, localizando en el interior del maletero 23 cajas, que alojaban unos 70 kilogramos de níscalos.
Al alegar que la procedencia de las setas era de la Comunidad de Castilla y León, quién tiene regulada la recogida micológica en todo su territorio comunitario, los actuantes pusieron en conocimiento del Puesto de la Guardia Civil de Sepúlveda el hallazgo.
Una vez en el lugar, los Agentes de la Guardia Civil del Área de Seguridad Ciudadana junto a miembros del SEPRONA de Sepúlveda procedieron a intervenir las setas que portaban los ocupantes del automóvil, dos varones de origen rumano, a quienes se les propuso para sanción a la Ley de Montes de Castilla y León.
El conductor del vehículo aportó como justificante un permiso de recolección caducado y a nombre de otra persona. Los Níscalos fueron depositados a disposición de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.