La presencia de las bandas latinas representa un gran factor de riesgo para niños y adolescentes de la comunidad, sobre todo para las chicas que terminan víctimas de violencia sexual por su pertenencia en estos círculos. Jenny, una ex-miembro de la banda Los Trinitarios, ha relatado las funciones de las chicas en estas bandas y el riesgo que conlleva en una entrevista con Antena 3.
Jenny ingresó a Los Trinitarios a una edad muy joven, donde mantuvo una relación con una de las cabecillas del grupo. La expandillera dominicana narra que se acercó a la banda a través de una reunión de matiné. Con gran interés, Jenny comenzó a integrarse más en el movimiento hasta involucrarse por completo con ellos.
Durante el programa, la ex-trinitaria relata sobre la forma de vida y las funciones de las chicas dentro de estas bandas. La invitada explica que las chicas ingresan a las bandas atraídas por las fiestas, hasta que les asignan tareas como informantes. De la misma forma, describe cómo las chicas son las que esconden las armas cuando se encuentran en disputas violentas ya que tienden a no ser registradas
"Las chicas juegan el papel de espía, de ir a la banda contraria y sacar información de dónde están, quiénes son, qué días hacen las reuniones y de llevar los machetes y cuchillos… Las chicas tienen más facilidad de llegar a un chico y sacar la información", añade Jenny.
La invitada relata el momento donde llegó a su punto de quiebre en su situación dentro del grupo. Con el creciente malestar, decidió comunicarle a otros miembros su deseo de salir del círculo, el cual fue correspondido con amenazas de muerte.
Actualmente, Jenny es una de las chicas que logró rehacer su vida fuera del círculo de delincuencia con el apoyo de los programas de ayuda creados por el Centro de Ayuda Cristiano. La expandillera dominicana forma parte del equipo de voluntarios del grupo, que se encargan de acudir a centros educativos para informar a los más jóvenes sobre los peligros de las bandas a través de sus testimonios.
La invitada relata el momento donde llegó a su punto de quiebre en su situación dentro del grupo. Con el creciente malestar, decidió comunicarle a otros miembros su deseo de salir del círculo, el cual fue correspondido con amenazas de muerte.
El programa de apoyo a víctimas de violencia machista del Centro de Ayuda Cristiano: Grupo Rahab
El Centro de Ayuda Cristiano es un grupo de pastores, consejeros y voluntarios que extienden la labor social del centro hacia la orientación y reinserción de víctimas de ambientes desfavorecidos, la entrega de recursos para mejorar la calidad de vida de familias con recursos limitados y reuniones semanales con temáticas de ayuda.
Una de las iniciativas de acompañamiento más conocidas del Centro de Ayuda Cristiano es el Grupo Rahab. Desde su fundación, este proyecto se encarga del asesoramiento personal y confidencial para mujeres víctimas de violencia machista y abusos. El equipo voluntario de la iglesia del Centro ayuda a cada participante que lo requiera desde hace más de 20 años, sin tener en cuenta su edad, género, raza o nacionalidad.
El equipo del Grupo Rahab ha apoyado a centenares de mujeres en la última década para ayudarlas a enfrentar sus traumas, construir su autoestima y tomar las riendas de sus vidas, a través de consejería y ayuda espiritual enfocada en la cura interior.