El coronavirus se ha cebado con las residencias de mayores, un colectivo especialmente vulnerable a los efectos de la pandemia. Su azote ha dejado estampas dantescas en distintos centros de Madrid donde se han registrado múltiples contagios entre el personal y los pacientes y numerosos fallecimientos. Hace semanas saltaba la alarma en Monte hermoso y desde entonces la dirección de las residencias lanzaban una llamada de auxilio a la administración.
La Comunidad de Madrid tras recibir ‘luz verde’ del Gobierno ha asumido el control de ocho residencias privadas de la región. La lista incluye algunos de los centros que se han visto envueltos en la tragedia: Monte Hermoso, San Celedonio, Vitalia Leganés, Casa Quinta Ciempozuelos, DomusVi Espartales (Alcalá de Henares), Sergesa Boadilla, Fundación Reina Sofía e Isabel la Católica.
Ahora será un funcionario el que asuma la dirección de los centros y se reforzará la plantilla para atender a los usuarios.
Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid han colaborado en la desinfección de 97 residencias, 52 en municipios de la región y las 45 restantes en la ciudad de Madrid
Balance del Plan de Choque
En las últimas 72 horas se han visitado 31 centros residenciales, 20 de ellos ubicados en municipios de la región. Además, en los últimos tres días y de forma conjunta con la Unidad Militar de Emergencias (UME), los Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid han colaborado en la desinfección de 97 residencias, 52 en municipios de la región y las 45 restantes en la ciudad de Madrid.
Esta actuación, puesta en marcha de forma urgente con el objetivo de proteger a personas mayores residentes, colectivo vulnerable al contagio del coronavirus (COVID-19), cuenta con un mando único en la Consejería de Sanidad que coordina el trabajo de la Delegación del Gobierno, la Consejería de Políticas Sociales y la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas, que actúa a través de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112), el cuerpo de Bomberos de la Comunidad y las agrupaciones de Protección Civil. El Ayuntamiento de Madrid también participa de forma activa a través del Cuerpo de Bomberos municipal y su Policía Municipal.
Este plan de choque consiste en la inspección física de residencias y tiene el objetivo de establecer un diagnóstico de toda la red asistencial. El dispositivo moviliza a más de un centenar de profesionales entre sanitarios, bomberos, policías locales, soldados de la UME, trabajadores de los servicios sociales regionales y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja Española.