La “nueva oleada” de brotes víricos, genera preocupación en las comunidades. La Comunidad de Madrid ha pedido a la Delegación del gobierno en Madrid y a los alcaldes de las 179 localidades de la región su colaboración para hacer frente a los conocidos “botellones”, un ocio con alto riesgo de propagación del virus entre jóvenes. Por otro lado, esta práctica está prohibida desde el 2002.
El consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, ha enviado una carta a los municipios y al delegado del Gobierno en Madrid en la cual se ha solicitado la intensificación de los trabajos y el freno de los brotes. De la misma manera, ha querido pedir la mayor búsqueda de asintomáticos para prevenir a los más vulnerables.
El consejero ha querido expresar que “el trabajo a pie de calle de los ayuntamientos es clave y su labor pedagógica con los jóvenes sobre su vulnerabilidad y capacidad de trasmisión resulta fundamental”. Asimismo, ha asegurado que estos trabajos “junto al necesario control administrativo de determinadas prácticas y la coordinación con otras administraciones, nos va a permitir conseguir que más pronto que tarde llegue una solución”, refiriéndose a la pandemia.
el trabajo a pie de calle de los ayuntamientos es clave y su labor pedagógica con los jóvenes sobre su vulnerabilidad y capacidad de trasmisión resulta fundamental
Al mismo tiempo, López ha demandado al delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, su apoyo para hacer frente al botellón y al resto de medidas para paliar los posibles efectos de nuevos brotes de coronavirus. Ha pedido su colaboración por ser el máximo responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la capital.
López ha querido lanzar un mensaje a todos los receptores de su carta, en la que resalta “la importancia de tener mayor presencia policial en los municipios rurales, que en esta época estival reciben un gran número de población que acude a sus segundas viviendas o de visitas para disfrutar de estas zonas”.