El día del comienzo del primer estado de alarma, un hombre de 61 años mató a otro a golpes y puñaladas en el centro de Madrid
Los crímenes durante el confinamiento
El día 11 de marzo en el que se proclamó el primer estado de alarma, un hombre de 61 años mató a otro a golpes y puñaladas en un piso del centro de Madrid. El presunto autor, que simuló que el difunto se suicidó, fue detenido.
En abril una mujer de 66 años mató a puñaladas a su marido, de 68, y luego se quitó la vida. La asesina había buscado ayuda en el Ayuntamiento de Getafe por malos tratos. Por otra parte, la Guardia Civil arrestó a un joven de 29 años con problemas psicológicos por matar a cuchilladas a su madre en Manzanares El Real.
Ya en mayo se produjo otro parricidio en Villalba. Un argentino mató a su padre tras asestarle 12 puñaladas. El homicida tenía trastorno mental y antecedentes por drogas y violencia de género. La Benemérita también detuvo el 8 de junio a una mujer por apuñalar mortalmente a su expareja en Villa del Prado. Intentó que los agentes creyeran que se había suicidado.
El día 15 de ese mes un vecino halló el cadáver de una persona sin hogar policontusionado en un banco de un parque del distrito de Salamanca. Los agentes arrestaron al agresor, que el día antes había discutido con la víctima, y a quien luego pegó y arrojó un saco de escombros.
En julio la Policía detuvo a un hombre por incendiar su casa de Carabanchel para "vengarse" de los ruidos de sus vecinas, muriendo una de ellas por complicaciones de la intoxicación. El 6 de julio aparecieron los cadáveres de una mujer de 36 años y su hijo de 6 años en un hostal del centro de la capital. En una carta, la madre, que padecía trastornos mentales, reconocía que mataba a su pequeño asfixiándole para que la Comunidad no le quitara la custodia.
A mediados de julio ocurrió el segundo caso mortal de violencia machista. En Torrejón de Ardoz un varón de 37 años mató de un golpe en la cabeza a su novia. El criminal dijo que se había atragantado con una espina, pero pronto descubrieron el montaje, por lo que fue detenido. No tenía antecedentes ni órdenes de alejamiento.
La Guardia Civil halló el 5 de agosto el cadáver de una mujer de 79 años descuartizado y semienterrado en un parque de Chapinería. Días después detuvieron a su hija y yerno por matarla. La cabeza de la víctima no ha sido encontrada. El detenido, Emilio 'El Loko', con antecedentes penales, se llevaba mal con su suegra y admitió el crimen.
El 23 de agosto un joven de 26 años murió acuchillado en una calle de Usera víctima de un violento robo. Y el 4 de septiembre en el centro de Getafe en una pelea falleció apuñalado 'Richi', un chico de 14 años. El autor material y dos cómplices fueron detenidos.
Ese mes apareció el cadáver de una mujer "sin techo" de 46 años con signos de violencia en unos setos de barrio de Valdezarza. La Policía Nacional sigue investigando los hechos y tampoco descartan el asesinato en el arrollamiento de un hombre por parte de un autobús interurbano tras mantener una discusión con su chófer en Aravaca. El conductor fue apresado por el Grupo de Homicidios.
Los mismos agentes detuvieron en octubre a varias personas por el asesinato de un hombre de 23 años y nacionalidad cubana en Usera. Todo comenzó en un bar cuando el fallecido se insinuó a una chica, que le rechazó y avisó a sus amigos. El joven volvió de casa con un cuchillo, pero fue asesinado a golpes y puñaladas.
También fueron arrestados dos menores por la muerte a puñaladas de un joven de 20 años en noviembre en San Sebastián de los Reyes, en un posible ajuste de cuentas. Y en Velilla de San Antonio, un hombre de 39 años fue asesinado a golpes por un vecino de 26 tras una discusión.
En diciembre, un hombre de 51 años murió en un piso de la calle Santa Engracia de Madrid tras una discusión por el impago de una habitación que realquilaba. El último crimen del año ocurrió en Villanueva del Pardillo el día 23 en el descansillo de una escalera. Según las primeras pesquisas, un chico de 16 años, ya arrestado, acuchilló mortalmente un hombre de 42.