Según el estudio publicado en el Journal of Public Health sobre el impacto de la covid-19 en la esperanza de vida en Madrid, la esperanza de vida de los hombres se ha reducido en 1,9 años y en las mujeres un 1,6. Estos niveles corresponden a 2009.
Este estudio estima el papel de la crisis de la covid-19 en los niveles potenciales de esperanza de vida anual en la región de Madrid, al ser esta comunidad la más afectada de España. Para ello, se han utilizado los datos del Sistema de vigilancia de la mortalidad diaria en las semanas 11 a la 19 de 2020 y se ha calculado el exceso de mortalidad en este periodo tomando en cuenta los datos de la mortalidad observada menos la esperada por el grupo de edad mayor a 55, 65-74 y mayor a 75 y el sexo.
Hay razones para creer que habrá un exceso de mortalidad, al menos en las próximas semanas, ya que la epidemia de covid-19 aún continúa activa en la región
En estas semanas, se produjeron 18.958 muertes, resultando en un exceso de 11.815 muertes. El estudio subraya que, en los mayores de 65 años, el exceso de mortalidad se distribuyó de acuerdo con la distribución de las muertes por covid-19 en España.
Así pues, el aumento anual esperado de la mortalidad específica por edad y sexo se estimó utilizando el exceso de mortalidad estimado y asumiendo que no hubo otros cambios en la mortalidad en las otras semanas del año. Para ello, las estimaciones de la esperanza de vida contrafactual en 2020 se obtuvieron utilizando las tablas de vida de Madrid en 2018 del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid.
Fuente: Epdata.es
Las estimaciones del declive de la esperanza de vida pueden considerarse conservadores, ya que se ha asumido que la mortalidad para el resto del año seguirá como la esperada en años anteriores. Aun así, el estudio indica que hay razones para creer que habrá un exceso de mortalidad, al menos en las próximas semanas, ya que la epidemia de covid-19 aún continúa activa en la región.
Además, el impacto significativo a mediano plazo de la interrupción del sistema de salud podría resultar en un mayor número de muertes en los próximos meses debido a condiciones crónicas que no han sido controladas durante el pico de la pandemia. Aunque no se descarta una posible disminución de la tasa de mortalidad atribuible a un efecto de cosecha, como se observa después de temporadas de gripe severa. La fuerza relativa de ambos fenómenos determinará si el descenso de la esperanza de vida que se ha estimado en el estudio será más o menos intenso a finales de año.