Según la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), la mayor parte de la industria láctea española paralizará su actividad a partir de mañana por problemas en el suministro para la elaboración de sus productos a causa de la huelga de transportes que sufre el país en los últimos 3 días.
La industria láctea española se ve abocada a suspender su actividad transformadora como consecuencia de la huelga de transportes que se viene desarrollando en los tres últimos días. Las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución, por lo que se ha anulado la capacidad de envasado y de almacenamiento y gestión de un alimento altamente perecedero y esencial para el consumo diario.
Esta paralización está acarreando consecuencias sociales, económicas y medioambientales inevitables pues supondrá la suspensión de la recogida de la leche en las explotaciones ganaderas a partir de mañana y, sobre todo, se pone en riesgo el abastecimiento de productos nutricionalmente básicos en la alimentación de las personas como son la leche y los lácteos.
Este panorama es el resultado del desamparo y la impotencia de los transportistas ante la actuación de los mal llamados piquetes informativos que han bloqueado su actividad.
Solamente se podrá revertir esta decisión a la que se ve abocada el sector si se garantiza el derecho a la movilidad y la seguridad de los transportistas
Solamente se podrá revertir esta decisión a la que se ve abocada el sector si se garantiza el derecho a la movilidad y la seguridad de los transportistas que no han secundado la huelga, y se evitan conflictos de orden público en las carreteras españolas, circunstancia conjugable con el respeto del derecho de huelga.