La decisión se ha acordado en la comisión de seguimiento para ofrecer una solución que, por un lado, evite una emergencia sanitaria en los 31 municipios de los que forma parte la Mancomunidad y, a la vez, no suponga "mayores esfuerzos a la capital". 

Así, la Comunidad de Madrid, la Mancomunidad del Este y el Ayuntamiento han votado a favor de prorrogar un máximo de tres meses el convenio. Pese a que el documento preveía un máximo ampliable de seis meses, el Ayuntamiento de Madrid no quiere agotarlo al considerar que este municipio ha sido ya “suficientemente solidario con un problema que no le compete”. 

Pasados estos tres meses de prórroga, Madrid enviará sus residuos a Loches a través del acuerdo de reciprocidad que se rubricó en el convenio. Además, como ha exigido la Corporación madrileña, el convenio a partir de esa fecha será improrrogable. 

Desde Soyde., hemos intentado hablar con el presidente de la Mancomunidad del Este y alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, pero no hay querido atendernos debido a su "apretada agenda". 

Oposición del Pleno

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado este pasado martes, con los votos a favor de Más Madrid, PSOE y Ciudadanos, votaron en contra de la ampliación de la prórroga de seis meses mientras PP y Vox votaron en contra “por responsabilidad”. 

El Parque Tecnológico de Valdemingómez comenzó a recibir los residuos de los más de 775.000 habitantes de los 31 municipios agrupados en la Mancomunidad del Este a finales de diciembre de 2019, después de que el Ayuntamiento de Madrid aceptara asumirlos de “manera transitoria y excepcional”. 

Al terminar la vida útil del vertedero de Alcalá de Henares, ya colmado, falta una autorización medioambiental que permita a la planta de Loeches la prueba y puesta en marcha de su maquinaria con la que empezaría a funcionar. El Consistorio estableció en 220.000 toneladas en 12 meses al máximo de residuos a recibir en Valdemingómez y que únicamente se trataran de residuos domésticos procedentes de la recogida domiciliarIa excluyendo los peligrosos o no autorizados para su tratamiento. 

Además, estableció la exigencia de la reciprocidad, esto es, cuando la planta de Loeches que sustituirá a la de Alcalá de Henares esté funcionando, Valdemingómez enviará la misma cantidad de residuos domésticos que haya recibido.