Amanda Avilés
@AmandaCoconutt
A veces, los sueños se hacen realidad. Y, si no, que se lo pregunten a David Rees. Su vida ha dado un giro de 180 grados en apenas un año, y a sus 24 primaveras ya puede presumir de haber actuado en un escenario como el del Arenal Sound (“me voló la cabeza de ver a tanta gente”), de estar cocinando su primer disco y de haber lanzado al mercado su primer libro. Libro al que ha titulado, como no podía ser de otra forma, ‘El chico del ukelele’ (Nube de Tinta, 2019).
Rees, que cuenta con raíces británicas gracias a sus abuelos, lleva componiendo en inglés desde los 13 años. En español, “solo llevo 4”. Solo, dice. El artista ha conseguido conquistar los corazones de los internautas a través de su canal de Youtube, donde ha ido dejando joyas como ‘De ellos aprendí’, la canción que le ha regalado 56 millones de visitas y por la que su nombre empezó a sonar con más fuerza de la esperada. Aún se sorprende. “No me lo podía creer, sinceramente”.
Ahora, Rees ha firmado contrato con Warner Music Spain y nos habla de ‘Diamante’ o ‘Mi querido yo’, temas que nos ha ido adelantando para saciar la espera hasta el estreno del álbum al completo. “Me siento feliz, en un proceso de asimilar y de aprender un montón”.
“Todo pasa por algo”
David Rees, el malagueño con alma inglesa, tiene clara la meta, pese a todo lo que ha pasado a su alrededor. “Por mucho que el proyecto crezca, el objetivo es el mismo: hacer música y transmitir los valores y las emociones que quiero”, dice, cuando le preguntamos si le está resultando fácil mantener lo pies en el suelo con este terremoto de acontecimientos. “Si ahora tengo unas facilidades, me pongo otras dificultades”. Su secreto: “la composición y la inspiración es, para mí, como una rueda; tienes que mantenerla activa”.
Pese a su juventud, Rees siempre supo que amaba la música. Primero, con el piano. Después, con la guitarra. Y, al finalmente, con el ukelele. Es de los que defienden que “todo pasa por algo”, y lo cierto es que el ukelele parece haberle elegido más a él que al revés. “Lo compré, realmente, por una cuestión de tamaño. No me podía llevar al piano o la guitarra a todos lados”.
Así nació una unión que se mantiene hasta hoy y que les ha hecho firmar con uno de los grandes sellos de este país. De hecho, “este disco está todo centrado en el ukelele”, cuenta. “Trayendo sonidos nuevos y queriendo llevarlo a lugares donde no se ha visto, pero sí, es mi seña de identidad”. “Al final”, se ríe, “soy el chico del ukelele”.
Hay joyas en todas partes, pero no siempre esa persona se mira al espejo y lo ve
“No me siento más artista”
Las redes sociales fueron las primeras en conocer su talento, pero, para Rees, eso no cambia nada. “Siempre he sido cantante, y elegí ese camino para exponer mi música”, pero no al revés. “No me siento, ahora, más artista que antes”, asegura, porque en él siempre hubo melodía. Aunque no siempre era el momento de compartirla. “Desde que empecé este proyecto musical, me han llegado oportunidades en momentos en los que no las supe aprovechar, o no estaba preparado”, confiesa, “pero también creo que, si no las cogí, era porque tenían que llegar otras más adelante y yo estar más rodado”. No niega que este camino provoca, a veces, cierta desilusión, aunque “si tú tienes esta pasión, la paciencia te va a nacer sola, y la lucha, claro”.
No quiere ir de “abanderado de nada”, pero tiene un público joven y, por ello, se permite, con sus canciones, empujar a pelear por lo que se ama. “Me da un poco de rabia que haya gente tan talentosa y espectacular que, por condiciones como en tu familia no lo vean bien o por tus propios problemas de autoestima, estés guardándotelo”. Su tema ‘Diamante’ lo refleja. “Hay joyas en todas partes, pero no siempre esa persona se mira al espejo y lo ve”. Habrá que mirarse mejor.