Es lógico que los más jóvenes quieran celebrar el final de los exámenes más duros a los que se han tenido que enfrentar hasta el momento: la EvAU. No obstante, el macrobotellón organizado en Ciudad Universitaria se descontroló enormemente.
Las consecuencias de esta jornada festiva han ido más allá de la suciedad que quedó 'de recuerdo': cuatro policías heridos y tres personas hospitalizadas por intoxicaciones etílicas. No obstante, cabe destacar que el Samur atendió a 60 personas en las inmediaciones de Ciudad Universitaria.
Así, el alcalde ha hecho un balance. Almeida ha advertido que lamenta profundamente el estado de suciedad tras el botellón y ha hecho una advertencia: "la nueva ordenanza de Limpieza va a endurecer y perseguir los botellones".
Botellas rotas, vasos, bolsas de plástico, cristales rotos, señales tiradas... A pesar de que el alcalde ve "lógico celebrar el final", ha recordado que este tipo de conductas "molestan a vecinos y vecinas" y, además, "deja todo en un estado lamentable".
No es un fenómeno tan habitual los botellones tan multitudinarios
A pesar del centenar de agentes, drones y la unidad canina, entre otros medios, la situación se volvió insostenible y, finalmente, se tuvo que ser desalojada la zona.
A pesar de que el Ayuntamiento ya había previsto las concentraciones de jóvenes, el alcalde ha añadido que "no es un fenómeno habitual los botellones tan multitudinarios" y ha defendido a la Policía Municipal apuntando que "sabe cómo actuar".
De esta manera, ha apuntado la necesidad de aumentar la plantilla de la Policía Municipal y ha señalado directamente al Gobierno Central: "el que lo tiene que autorizar".
Así, ha sentenciado que: "Podemos poner mañana más gente en la calle si el Gobierno lo autoriza, pero no podemos cubrir las más de 3.00 zonas verdes; la Policía Municipal hace un esfuerzo ingente para perseguir botellones".