La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha supuesto numerosos problemas en todos los países del mundo, sin embargo, a pesar de que los niveles de contagios están descendiendo los problemas no terminan aquí. ¿Qué ocurre con el turismo este verano? Muchos son los países que están planteando medidas para que este sector pueda salir adelante y tener las menos pérdidas económicas posibles. Bonos de 500 euros para viajar en familia durante las vacaciones y que pueden ser desgravados en la declaración de la renta, descuentos en hoteles y vuelos son algunas medidas que han tomado los países para fomentar su turismo. Nueva Zelanda ha querido también aportar una idea: poner en marcha semanas laborales de cuatro días para promover el turismo interior y la economía del país.
La encargada de lanzar esta iniciativa ha sido su primera ministra, Jacinda Ardern, que ha sido una gran protagonista en estos días por la buena gestión que ha llevado a cabo en la crisis mundial del coronavirus. Y las cifras que hacen referencia al COVID-19 la avalan, los datos conocidos hasta el pasado 21 de mayor recogían: 1.153 casos de coronavirus, 1.452 curados y solo 21 fallecidos. Nueva Zelanda ha conseguido estas cifras gracias a que las fronteras se cerraron de forma total en cuanto se supo del avance de la pandemia y las restricciones también se llevaron a cabo de manera precoz.
Entre las restricciones que se establecieron se encuentra la cuarentena de 14 días que obligó guardar a todo viajero que llegase al país, tanto nacional como extranjero. Además, ningún crucero pudo arribar a los puertos de Nueva Zelanda, y como medida para prevenir el contagio en la sociedad, fue creando burbujas sociales entre grupos reducidos de personas, consiguiendo con todo ello mantener lejos la enfermedad.
Ahora, una vez que han descendido los niveles de contagio y la pandemia está mejor controlada, Nueva Zelanda se centra en la reactivación del turismo del país, ya que supone el 5,6% del Producto Interior Bruto (PIB) de forma directa y el 4,3% de manera indirecta, lo que equivale a 8 de cada 100 trabajadores, es decir, 200.000 personas.
Por este motivo, la primera ministra ha hecho un llamamiento a los empresarios del sector para que valoren la posibilidad de reducir la jornada laboral, ya que esta medida supondría disponer de más tiempo libre fomentando el turismo interior, el disfrute con los amigos fuera de casa después de tanto tiempo de confinamiento y la conciliación familiar. Ardern, también habla de flexibilidad a la hora de instaurar la reducción del tiempo de trabajo, es decir pueden limitar a cuatro días la jornada laboral o proporcionar más días festivos a lo largo de todo el calendario laboral.
Conexión Nueva Zelanda – Australia
Por otro lado, Nueva Zelanda se plantea crear un corredor turístico con Australia, ya que este país supone el origen del 40% de sus llegadas internacionales. Y en Australia, los habitantes cuyo origen es Nueva Zelanda suponen el 15% del turismo, ocupando el segundo lugar en cuanto a viajeros extranjeros. Además, de estos datos, ambos países mantienen una buena relación tanto a nivel comercial como institucional y turístico.
El corredor de Tran-Tasmania supondría una burbuja para poder viajar libremente solo entre los ciudadanos de ambos países, debido a las buenas cifras de coronavirus conocidas hasta ahora entre uno y otro.