A primera hora del miércoles, agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Madrid han realizado una operación conjunta por orden judicial donde han desalojado el edificio okupado de La Quimera, en Lavapiés.
Se estima que en su interior se encontraban cerca de 70 personas, en su gran mayoría con pocos recursos o en situación de calle, incluido un menor entre ellos. El número 24 de la calle Amparo fue en el pasado un Centro Cultural que, con la llegada de la pandemia, comenzó su decadencia. Los antiguos propietarios del inmueble abandonaron el proyecto y este espacio que un día albergaba cultura y ocio, ahora había sido sustituido por el menudeo de drogas, convirtiéndolo en un entorno inseguro y hostil para los vecinos.
Se ha tratado de una operación conjunta entre los el Cuerpo nacional (Seguridad Ciudadana, Unidad de Prevención Policial, Unidad de Participación Ciudadana, Policía Científica, Judicial, Extranjería y de la comisaria Centro) y el Cuerpo municipal (Unidades Integrales del Centro Norte y del Centro Sur), alrededor de 280 agentes en total, acompañados de personal del Samur Social.
Los vecinos de la zona denunciaban la situación en cuanto al tráfico de drogas, violencia e inseguridad
Con el aumento del tráfico de drogas y de violencia en la zona, las quejas y denuncias vecinales aumentaron, por lo que la Policía Municipal se puso en la búsqueda del propietario del inmueble para que este denunciase. Es más, desde el pasado mes de mayo, agentes de ambos Cuerpos han estado controlando la zona con patrullaje permanente.
El desalojo ha comenzado sobre las siete de la mañana y no se ha producido ningún incidente, aunque se ha acordonado la zona. Se confirman detenidos.
El alcalde ha comentado lo ocurrido en Twitter apuntando que desde el Consistorio se tendrá "tolerancia 0 con la ocupación y con las molestias que causa a los vecinos".
En la red social Twitter y desde la propia oposición del Ayuntamiento denuncian que no se haya ofrecido ninguna alternativa para las personas desalojadas.